La clínica está situada en el centro de Bucarest, ocupando toda una planta de un edificio que pertenece a un hospital privado. El espacio se ha dividido en 5 habitaciones, 2 salas de espera, 2 vestuarios y baños para el personal y los pacientes. La luz natural inunda generosamente cada habitación gracias a las grandes superficies acristaladas, que han desempeñado un papel importante en la función y el diseño interior elegidos.

El objetivo del proyecto era utilizar principalmente el blanco como símbolo de pureza, sencillez y profesionalidad. En este sentido, el interior fue diseñado en una línea elegante y minimalista con acentos y detalles cuidadosamente elegidos.

El uso de una paleta de materiales en una gama cromática limitada garantiza que la atención del espectador se distraiga mínimamente y se dirija de forma sutil, pero intencionada, a las estancias que representan los principales actores del diseño. De este modo, los rasgos principales del espacio se convierten en formas redondeadas, reinterpretadas en diferentes tamaños y realzadas por los materiales, las texturas, los espejos y el mobiliario de la disposición.

La primera perspectiva del visitante la dibuja un muro semicircular, dispuesto en diagonal a lo ancho del pasillo hacia los armarios, que enmarca la perspectiva general del espacio de forma amplia y capta la esencia de la disposición. El latón utilizado en el mostrador de recepción de este marco destaca como único elemento cromático diferente y aporta una nota de elegancia al conjunto. Los taburetes de terciopelo añaden textura a este escenario inmaculado y, junto con el escritorio revestido de latón, forman una zona de debate con los invitados, mientras que la zona de recepción, aunque está unida a esta área, está visualmente separada por el uso de otros materiales. Los sillones Driade, junto con las mesas de centro Nordashop, complementan esta perspectiva con su silueta.

Las puertas de filomuro en la pared crearon la oportunidad de que las paredes pudieran utilizarse como lienzos en blanco, y así es como surgió el papel pintado con un diseño gráfico creado especialmente para este proyecto por el equipo de Dofinteriors en la sala de espera de las consultas. Las formas redondeadas se encuentran también en el gráfico del papel pintado, así como en las lámparas de pared, el espejo de forma irregular colocado en la pared del guardarropa, el arco de entrada al guardarropa del cliente, la iluminación, las mesas de centro, etc.

En el interior de las oficinas, se ha diseñado una separación entre la zona de tratamiento íntimo y la zona de posibles conversaciones con los clientes. Estos tabiques están formados por finos tejidos desde el techo hasta el suelo que se deslizan sobre sí mismos. Dan un aspecto ligero y ondulado y resuelven un problema funcional.

El generoso tamaño de la cabina 4 nos dio la oportunidad de colocar la silla de tratamiento central y delinearla con una cortina de riel circular montada, creando una joya con una textura resultante del juego de luces y sombras de la transparencia de los pliegues de la cortina.

El objetivo final era obtener un espacio armonioso, en el que se destacara cada elemento del diseño, pero sin poner en peligro el elemento funcional del mismo. El resultado es un espacio de estilo minimalista, de líneas limpias, elegante, contemporáneo y atemporal.

Materiales utilizados:
1. Custom furniture: Our design
2. Freestanding furniture: Driade, Buzzi Space
3. Lighting: Climar, Vesta, Slamp
4. Floor Ceramic tiles: Refin - Flakes
5. Wallpaper: custom made after our sketches at Trade media
6. Paint: Color Magic/Dulux