Nuestro mayor reto en este proyecto fue transformar las oficinas tradicionales repartidas en dos plantas con un gran número de espacios privados y cerrados en un nuevo modelo de espacio abierto en una sola planta.

Este nuevo tipo de espacio de trabajo requiere la integración y la comunicación entre los diferentes equipos de trabajo mediante el uso de estructuras organizativas completamente diferentes y renovadas.

El núcleo del proyecto es una sala central que, a través de sus funciones, cumple el principal requisito del AMF: la unión e interacción de los distintos sectores. Este núcleo social contiene espacios de colaboración, como salas de reuniones y salones para encuentros informales.

La sala de conexión crea un recorrido que despierta el interés y proporciona una calidad espacial. Aquí tienen lugar todas las interacciones, sinergias y colaboraciones entre los empleados.
