Rodeada de un imponente castillo, murallas, conventos y cuevas, enclavada en lo alto del cerro de San Blas de la preciosa y medieval Chinchilla de Montearagón encontramos esta vivienda rehabilitada con el fin de respirar, expandirse y disfrutar de la llanura manchega, “Mirador del Llano”.
Esta vivienda construida de forma tradicional, con forjados de madera y muros de mampostería y adobe se encontraba en un estado de semiabandono con estancias y elementos que impedían una habitabilidad conforme a los estándares actuales y pedía una intervención urgente para actualizarla redescubriendo sus cualidades más singulares.


Enamorados de este bonito pueblo y su patrimonio los propietarios buscan con la adquisición de la vivienda un lugar donde llevar a cabo sus aficiones, disfrutando de la libertad y el espacio, manteniendo la esencia que gira en torno a las vistas de la llanura manchega y al respeto por las costumbres y tradiciones de esta localidad con tanta historia en su haber.
Con estas premisas el estudio Z3 Arquitectura Interior crea Mirador del Llano, rehabilitando la vivienda por completo, respetando los elementos tradicionales y poniéndolos de nuevo en valor.

El objetivo de la intervención, respetando el espíritu de la vivienda y potenciando los distintos elementos constructivos singulares que aparecieron durante la ejecución de los trabajos, fue principalmente conseguir obtener el máximo porcentaje de luz natural en todas las estancias, dotar de una adecuada ventilación al total de la vivienda y reducir el alto nivel de humedad existente. La actuación buscaba ser lo mas sensible posible con las piezas de especial interés y a su vez incorporar elementos contemporáneos que conectaran perfectamente con los tradicionales. “Hablamos de una vivienda con más de doscientos años, que nos generó distintos retos y de la cual aprendimos día a día hasta obtener el resultado que buscábamos, que no deja indiferente a nadie”.

Se consigue por tanto seccionar por alturas y con detalles de color el conjunto de la vivienda, generando tres sectores claramente diferenciados en los que encontramos uno dedicado al día y a la vida en común, con tonos verdes y amarillos enérgicos y naturales, que aportan alegría y bienestar. Un segundo sector dirigido a familiares e invitados con tonos más tranquilos en azules plomo y blancos buscando el acogimiento y el descanso. Y un tercero multiusos dedicado al ocio y al arte que vuelve a llenarse de fuerza y energía con tonos rojos vivos, que conectan con las vistas del exterior en blanco, azul, verde y de nuevo rojo y que se mezcla con la llanura manchega y sus inconfundibles atardeceres.


Es en planta baja donde se encuentran las estancias que dan vida a la casa. El taller comunicado con el patio nos da acceso al interior de la vivienda que nos presenta uno de los rincones más espectaculares de la casa, la cueva de doble altura en la que aparecen restos de antiguas tinajas y botellas de vino, finalizada con mampuestos de piedra sobre la misma roca excavada del cerro, que vuelve a adquirir especial relevancia y belleza tras la intervención y permite generar un nuevo espacio de reunión y catas de los distintos caldos. La correcta rehabilitación permite un uso continuo de la vivienda durante todo el año. Encontramos además un práctico salón conectado con el comedor y la cocina, un baño de servicio para invitados y un dormitorio extra tipo suite, que convierte esta planta en una vivienda completa para dos personas totalmente equipada e independiente del resto del edificio.

La segunda planta esta dirigida a dar el mejor servicio a los familiares e invitados que visiten la casa, con dos amplias y hermosas zonas separadas entre sí por un baño común y la escalera de acceso a la última parte de la casa. Las dos estancias disponen de armarios de obra con cortinas de mimbre que hacen las veces de puerta y dan un aporte orgánico muy llamativo. Durante la ejecución de los trabajos en esta planta se optó por sacar a relucir las viguetas de madera del forjado superior, restaurarlas y pintarlas en un tono blanco con el que se obtiene más luminosidad si cabe. Estas piezas adquieren una relevancia fundamental en esta planta y generan en el usuario una sensación de calidez y hogar absoluta.

Por último, dando acceso a la última planta nos encontramos con una escalera en dos tramos revestida con piezas hechas a mano en dos tonos geométricos y colores blanco y rojo que conectan con el solado de dicha planta acabado con cerámica catalana tradicional, configurando un nuevo espacio dedicado al ocio y exposición de piezas de arte donde expandir la mente y disfrutar de la paz y el sosiego al abrigo de la discreta y funcional chimenea de leña.
La vivienda dispone de sistemas de última generación para la renovación del aire, una iluminación estudiada al detalle para conseguir distintos escenarios y una instalación de aerotermia por radiadores que junto a los grandes muros y techos perfectamente aislados reducen el impacto sobre el medio ambiente. Para la selección de mobiliario se opta por piezas con solera y carácter, elementos clásicos y atemporales que forman parte del imaginario tradicional combinadas con obras de diseño actual elegantes y sencillas.


Casa Mirador del Llano permite disfrutar del espacio y el aire puro, la tranquilidad, el sosiego y la cercanía de la vecindad, junto con el ajetreo de amigos y familiares durante todas las etapas del año. Para el equipo de Z3 Arquitectura Interior se trata de un proyecto cercano, realizado con mucho amor, ilusión y la misma energía que se aprecia en cada chispa de color que aparece puntualmente en todo el recorrido de la casa, que nos ha brindado además la oportunidad de trabajar con unos sistemas constructivos que son la esencia de nosotros mismos, conocer a una familia muy especial llena de alegría y simpatía y a una población preciosa repleta de historia al alcance de todos los públicos.
