Deshacerse de las capas: de historia, de pintura, de piedra, de emociones. Una casa de 300 años acaba superponiendo las capas del tiempo, unas sobre otras. Mutarán de un modo muy alejado del original.
Aunque el tiempo nos ha llevado a atender necesidades diferentes en términos de confort, las emociones son las mismas: bienestar, familia, refugio.
Aquí es donde hemos vuelto con este diseño. Hemos vuelto a casa.
Hacer sencillo lo complejo
En esta vivienda de 300 m² en el Empordà, el punto de partida fue la autenticidad: restaurarla y volver a conectar con ella. Se trataba de un encargo complejo en el que, además de trabajar en un espacio con más de 300 años de antigüedad, se buscaba un diseño que permitiera la conexión y la intimidad.
Autenticidad en la naturaleza
Volver a la pureza de la naturaleza trajo consigo un proceso de aceptación y respeto. Comprender que esta casa ni siquiera contiene un ángulo recto nos ayudó a apreciar y valorar la belleza de la imperfección y a rendirle homenaje.
Como a la propia naturaleza.
Buscando no sólo la inspiración sino también la practicidad, se eligió el mortero de cal para el pavimento continuo, que permite que los suelos respiren y evita la humedad.
Las vigas del techo y la bóveda catalana también se han restaurado y pintado de blanco, para trabajar el concepto de unidad y dar luz a todas las estancias. Es un color que representa la esencia de este proyecto.
Asimismo, todo el mobiliario, diseñado a medida por Susanna Cots, se ha realizado con madera maciza de castaño, en consonancia con el estilo natural de las paredes de piedra.
Simetría y fuego, siempre juntos
El sello del diseñador de crear espacios simétricos que conectan el interior con el exterior se encuentra en la cocina. Un espacio esencial para la conexión familiar, que tiene su alter ego en el porche del jardín.
La otra característica simétrica que aparece a menudo en los proyectos de este estudio son las chimeneas, situadas en distintas zonas de la casa. En este diseño, la chimenea de la suite principal, situada en la planta superior, es la esencia de la casa.
Dos espacios para la lectura y el bienestar
Siguiendo con la dualidad de espacios, tanto en la planta baja como en la superior encontramos dos salas de estar. El de la planta baja se diseñó como rincón de lectura cerca de la chimenea, y el de la planta superior está rodeado de una librería y escritorios.
En la conexión entre espacios se puede ver una escalera diseñada para el almacenamiento.
En la primera planta se encuentran las tres suites restantes. Cada habitación tiene su propio cuarto de baño y un estilo individual para dar a los niños de la familia su propio espacio; cada uno adaptado a la evolución de sus diferentes edades.
Team:
Interior Architects: Susanna Cots
Photographer: Mauricio Fuertes
Materials Used:
All furniture is designed by Susanna Cots
Outdoor furniture and table from the Dareels office
Downstairs sofa from Maison de Vacances
First floor sofa from Flexform
Downstairs reading nook chairs and fireplace by Carl & Hansen
Kitchen design by Susanna Cots
The stools are from local artisans
Chairs from Andreu World
The suite bed is from Gervasoni
