Ambientes contemporáneos y exóticos caracterizan el nuevo restaurante Pokè Boll de Palermo. Originalmente un café, el espacio se caracterizaba por sus pequeñas salas, con la distribución irregular típica de los edificios históricos.


El nuevo proyecto optimiza los espacios, aprovechando los huecos a pie de calle, devolviendo una visión cálida, joven y fresca, a imagen y semejanza del producto en venta: el clásico Poké hawaiano.


El elemento más distintivo es el colorido y exótico papel pintado que recorre todas las paredes perimetrales. El suelo -un terrazo veneciano gris- se eleva hasta una altura de 1,20 m desde el suelo. Los pilares a la vista se han rectificado para crear nichos de contención: mesas y bancos de trabajo hechos a medida con paneles de madera turquesa, que se convierten en contenedores y jarrones para plantas exóticas en el comedor. Los propios nichos se caracterizan por los travesaños en forma de doble T que sirven de anclaje para las plantas exóticas trepadoras y los focos.


La mesa de trabajo, revestida de metal pintado en azul turquesa, es diagonal a la entrada y redondeada, para una mejor recepción del establecimiento; se desarrolla longitudinalmente y se detiene en la entrada del laboratorio.
Equipo :
Arquitectura verde: Viveros Loverso Federico
Oficina: M.E.C.O.S.Srl
Materiales utilizados:
1. Suppliers: Longho / Concept&Design
2. Floors And Coverings: Marazzi
3. Metal Work: Gold Group Parisi
4. Wood Work: Mangano Wood Design
5. Glass Work: Vetreria Mafara Franco
6. Companies: Pedrali / Glamora / Tecnoriv / F.lliPublish Advertising
7. Lighting: Linealight / Elcom