El Parque Ramón Fontestad se sitúa, como un gran balcón que se asoma a la huerta, en el borde este del municipio de Rocafort, lindando con la Real Acequia de Moncada. Este gran espacio verde ejerce de mediador entre la ciudad y la huerta, dignificando este borde urbano que hasta hace poco permanecía abandonado.



El diseño del parque remite al pasado picapedrero de Rocafort, evocando, a través de la introducción de sutiles juegos topográficos, las canteras de Rocafort y Godella con las que se construyeron gran parte de las edificaciones históricas valencianas. Estas “nuevas canteras” y las elevaciones topográficas del parque, sirven para articular recorridos, usos, vegetación…, además de constituir miradores idóneos para la contemplación del magnífico paisaje de huerta que se extiende frente al parque.


El parque funciona como un espacio de convivencia, en el que las necesidades de todas las personas, de cualquier edad y condición, quedan satisfechas, generándose espacios no excluyentes que ofrecen múltiples y diferentes posibilidades. Los juegos infantiles aparecen integrados en distintos espacios del parque, próximos al acceso principal, junto a la zona de picnic y a la futura cafetería. Otros espacios albergan rocódromos, juegos intergeneracionales, zonas estanciales, o un circuito de aparatos saludables completo.


Los diferentes espacios del parque se vertebran mediante una red de caminos y senderos de diferentes rangos que permiten recorrerlo a través de diferentes itinerarios. La vegetación, a su vez, funciona como elemento cohesionador del conjunto, articulando las diferentes zonas y usos del parque. Las zonas verdes se han diseñado como un bosque mediterráneo donde predominan especies de árboles como los pinos y encinas, y plantas arbustivas y aromáticas autóctonas.
Puntualmente se utilizan especies alóctonas adaptadas al clima mediterráneo que nos aportan color, como la jacaranda y del árbol de la lana, o marcan puntos de referencia por su singular porte o por el color de sus hojas en otoño, como el ginkgo. Se ha tenido muy en cuenta la proximidad a la huerta y a la Acequia Real de Moncada, utilizando árboles de ribera como el fresno y el almez acompañados de tamarix, carrizos y baladres.


En el parque, además de la sombra generada por la propia vegetación, se crea, en uno de los principales caminos que articulan el parque, una sombra de manera “artificial” mediante la construcción de una pérgola, que consiste en una ligera estructura porticada de acero galvanizado, recubierta por buganvillas. Esta pérgola evoca el jardín de Villa Amparo, edificio que acogió en Rocafort al poeta Antonio Machado durante la Guerra Civil Española.


La cultura tiene un lugar muy destacado en el parque; el anfiteatro y el paseo principal de considerable anchura, son espacios donde las diferentes actividades culturales que se llevan a cabo en el municipio tienen cabida.


El anfiteatro, uno de los grandes protagonistas del parque, emerge de una de las elevaciones arboladas del parque como una auténtica cantera de piedra; con la huerta como fondo de escenario en él se desarrollan multitud de actividades como conciertos o representaciones teatrales, funcionando el resto del tiempo como lugar de estancia y descanso desde el que contemplar el hermoso paisaje de la huerta.



El Parque tiene también un destacado carácter formativo e informativo, haciendo de la señalización de todos sus elementos, vegetales, de paisaje, etc. un recurso didáctico de primer orden para ayudar a la comprensión del propio parque y de su entorno.

