Esta casa se encuentra en una zona residencial de principios de los 50 ́s, más concretamente en el límite oeste, en una zona rodeada de casas adosadas para comprar, cerca de la calle comercial Restelo. La principal zona de intervención fue la parte trasera de la casa, que se ha rediseñado por completo. Buscando un contraste con la fachada principal, imaginamos una fachada abierta por una serie de ventanas y contraventanas que se asemejan a un patrón de azulejos tradicional portugués.
Este patrón funciona como una piel que filtra la luz solar y también protege la casa de los intrusos. Para proporcionar más espacio habitable en la planta superior, creamos un tejado de mansarda con tres aberturas. En la planta baja, hemos transformado la planta baja en un espacio vital único, reuniendo la entrada, el salón y la cocina. Un volumen blanco con líneas cuadriculadas oculta una zona de armarios, aseos sociales y espacio de almacenamiento. Este núcleo central también crea una separación dentro de los espacios.
Las escaleras entre la planta baja y el primer piso se apoyan en el lado izquierdo de todo el volumen. Esto se hizo para garantizar una zona de estar optimizada y también un paso central al primer piso. Para la primera planta hemos previsto la zona privada, donde se encuentran las habitaciones, incluida una suite. Para hacer esto último, con el espacio del que disponíamos, colocamos un aseo en la zona de la cama, que también servía de buffet.
En cuanto a la cabina de ducha y el inodoro, los hemos fusionado tras una pared de cristal, diluyendo así los límites del espacio, lo que nos da la impresión de un espacio mucho mayor. Para el ático, hemos idealizado el tejado de mansarda para que nos dé la posibilidad de tener más espacio habitable. Con vistas al jardín, hay un dormitorio, un aseo y un despacho.