El nuevo espacio de oficina en el Estudio 73 es un proyecto de 360 grados que surge de la necesidad de los clientes de encontrar un nuevo lugar de trabajo que sea más grande que el anterior. Un lugar donde pueden desarrollar su trabajo al máximo y mostrar al mercado cómo ven y entienden el mundo.
En cuanto al proyecto, el equipo trabajó desde una perspectiva de diseño muy alejada del concepto de oficina convencional y tradicional. Teniendo en cuenta los cambios en los patrones de trabajo durante la última década, el espacio de oficina tiene que combinar el trabajo, el ocio y el bienestar de sus usuarios. Además, se supone que los diferentes espacios de las nuevas oficinas de Studio 73 reflejan la personalidad de sus trabajadores.
Nihilestudio está diseñando el proyecto a través de una estrategia de branding para llevar a cabo la renovación de su identidad de marca que incluye un nuevo manual corporativo y una nueva identidad visual con diferentes características gráficas.
Las nuevas referencias de la cultura pop son la base para empezar a desarrollar el concepto de marca: las plataformas de series/streaming de Netflix, los iconos del cine y las referencias al mundo de los juegos conviven en la memoria de las diferentes generaciones que componen Studio 73. La materialización de estos elementos le da a la empresa una identidad única y una personalidad muy especial.
El proyecto de diseño interior comienza en la planta baja en un plano trapezoidal, lleno de pilares entre los cuales hay una retícula indefinida. Nihilestudio elige evitar estos elementos arquitectónicos y se apropia del espacio. La ejecución de su propuesta consiste en realzar los espacios abiertos con un diseño de formas suaves y redondas con esquinas y geometrías agradables a la vista. Con ello, pretenden modificar el espacio existente de forma coherente, reorganizando las áreas según sus necesidades y usos, creando líneas de fuga que atraigan la atención del visitante o usuario y así hacer que los pilares pasen desapercibidos.
Nihilestudio es consciente de los cambios actuales en el paradigma de trabajo y la evolución del flujo de trabajo; los espacios de colaboración son ahora más relevantes y el entorno de trabajo se está "democratizando" para que los trabajadores puedan elegir dónde y cómo trabajar según el tipo de actividad que vayan a realizar. Por esta razón, y sobre la base de la humanización del espacio, el equipo planifica un área de trabajo abierta que consiste en una serie de bancos que crean un nuevo ambiente de trabajo, creando una sinergia entre los trabajadores, el ocio y los espacios comunes, y espacios para pequeñas reuniones o encuentros informales donde los empleados pueden hablar tranquilamente.
En cuanto a los muebles, se eligen empresas como Actiu y Ondarreta. Se encargan de completar la propuesta de diseño global, seleccionando el acabado y la tapicería de los elementos para que se integren en el espacio proyectado con armonía y homogeneidad.
Dadas las características del espacio, era muy importante trabajar en la entrada y aprovechar al máximo la luz natural. Por esta razón, jugaron con las divisiones, alternando los paneles con las puertas de cristal. Trabajaron en cómo proyectar el cubo de madera y sus aberturas, que está posicionado de cara a la fachada y el patio interior, permitiendo así que la luz entre transversalmente.
