Emplazamiento: Sierra Oeste, Madrid, España.
Fin de la construcción: marzo 2020
Este proyecto se encuentra en una urbanización en un pinar contiguo a una ZEPA (Zona Especial de Protección para las Aves), formando parte de una zona rica en biodiversidad, hoy amenazada. Consiste en una cabaña socio bioclimática y multiusos para una pareja migrante y su familia extendida, así como en otras pequeñas arquitecturas animales que operan alrededor de un insecto que hoy en día es un agente determinante en este ecosistema: la oruga procesionaria. Juntas, constituyen un proyecto de arquitectura y micro paisajismo, donde se busca ensayar otras formas de habitar este lugar, desde una perspectiva de los cuidados (1).
Arquitecturas humanas
El volumen principal de la cabaña consiste en un cuerpo pequeño, prefabricado a partir de once piezas de entramado de madera de pino proveniente de Soria, a unos 250km del solar. Fue diseñado para reducir la energía incorporada en su construcción y vida útil (2). Su configuración facilita albergar los usos de una vivienda mucho más amplia, permitiendo teletrabajar a dos personas y alojar cómodamente invitados. Esta ampliación programática sucede a través de repensar espacios de la casa: el dormitorio se reemplaza por una cápsula para dormir, la cubierta es usada como salón exterior elevado, y una habitación funciona como oficina transformable y multiusos.
El corazón del interior es una cocina-salón que tiene cuatro metros de altura. Esto permite la exposición solar en invierno a través de una ventana horizontal y alta en el costado sur, ya que la parcela se encuentra en la cara norte de una colina. En la fachada opuesta, hay una gran puerta ventana y una terraza delimitada por una malla textil que protege contra posibles caídas y evita que las aves que se acercan choquen contra los cristales, los cuales son un enorme peligro para las aves al vuelo (3).
El salón-exterior-jardín elevado está equipado con una hamaca, una tarima móvil y una pantalla usada como cine de verano o para video llamadas familiares. Pese a ser exterior, este salón ofrece intimidad al estar delimitado en su perímetro por una membrana porosa compuesta de piezas hechas con retales de madera. Sus colores lila y violeta Jacaranda mimosifolia, recrean fragmentos imaginarios de paisajes de Suramérica, de donde es originaria esta especie de árbol y su flor, así como esta familia, poniendo el recuerdo de estos paisajes en diálogo con los de Madrid. Esta membrana da intimidad, y al mismo tiempo representación a este hogar no heteronormativo y transnacional.
Arquitecturas de sinantroamor
La biodiversidad de este bosque actualmente presenta desequilibrios importantes. Unas de las acciones perjudiciales son las fumigaciones que afectan a las especies objetivo y a otras de manera indirecta. El uso de insecticidas contra la sobrepoblación de la procesionaria, es aquí una de las medidas más comunes y preocupantes (4). Una alternativa a la fumigación consiste en tratar el problema de la sobrepoblación de esta especie a través de acciones integrales de cuidado del bosque, por ejemplo, incluyendo el control biológico de la oruga fomentando la biodiversidad y cuidando de sus depredadores, sin pretender excluirla del ecosistema del pinar y entendiéndola como un habitante del mismo (5). La escasez actual de depredadores tiene que ver, entre otros, con las prácticas forestales vigentes que no fomentan la presencia de árboles maduros y de gran porte, ni de troncos muertos en cuyas cavidades muchos animales suelen anidar y encontrar refugio (6).
En este solar hemos diseñado un micro paisaje de arquitecturas para diferentes especies de aves y murciélagos que requieren de cavidades para vivir y anidar, muchas de las cuales se alimentan de las procesionarias. Son adaptaciones aprendidas de otras que, aunque aún minoritarias, son muy importantes, realizadas por algunxs vecinxs, asociaciones de biólogxs y otrxs activistas ambientales, en lugares cercanos (7).
La cabaña del (sinantro)amor es la continuación de una serie de trabajos a través de los cuales se explora la capacidad de la arquitectura de tejer relaciones alternativas con entornos tanto próximos como lejanos; con aquellos existentes, pero también con otros futuros que podrían ser imaginados.
NOTAS AL PIE
(1) A estas arquitecturas también las podemos definir como arquitecturas sinantrópicas y más concretamente, como arquitecturas de sinantroamor. La sinantropía se define en biología como la capacidad de algunos animales silvestres y plantas de adaptarse a condiciones ambientales creadas o modificadas como resultado de la actividad humana. Podríamos definir las arquitecturas del sinantroamor como aquellas que exploran formas de convivencia cercana entre personas y animales no humanos silvestres en las que los afectos, y en concreto el amor, desempeñan un papel fundamental. Aquí nos interesa especialmente remitirnos a la definición de amor desarrollada por pensadores como Michael Hardt que la entienden como fuerza radical de transformación de las subjetividades y las relaciones que tejen el mundo que nos rodea. El papel mediador de la arquitectura en la relación entre personas y animales no humanos es un tema trabajado por Husos durante casi dos décadas. Algunos proyectos nuestros anteriores relacionados con este tema son el Edificio jardín hospedero y nectarífero para mariposas de Cali (2005), el Refugio multiespecies en Bogotá (2013), Campus Ecosocial en Cali (2014), y Un chico, un bulldog, un huerto y la casa que comparten en Madrid (2017). El proyecto que se describe en este texto retoma diferentes hipótesis de diseño planteadas en nuestro proyecto Refugio multiespecies en Bogotá diseñado junto con Xavier Robledo entre 2012 y 2013. Recomendamos también revisar trabajos recientes como el que hace Sarah Gunawan bajo la supervisión de los profesores Lola Sheppard, Matthew Spremulli y Joyce Hwang en la Universidad de Waterloo en Ontario, Canadá (2016), quien propone emplear el concepto de sinantropía en acciones de micro urbanismo en el contexto de los suburbios canadienses.
(2) La construcción en madera de pino sin encolar, es uno de los materiales disponibles de menor impacto ambiental y climáticamente es muy eficaz al minimizar los puentes térmicos, incidiendo muy favorablemente en el confort de la casa y en el ahorro energético. El sector de la construcción consume cerca del 50% de todas las materias primas extraídas en el planeta. Ante esta situación y la actual emergencia climática creemos necesario que la arquitectura pueda minimizar el gasto de recursos y de energía incorporada en los materiales empleados además de reducir el gasto energético operacional. ECORYS, «Resource Efficiency in the Building Sector», Final Report for DG Environment, Rotterdam, 23 de mayo de 2014, y Matti Kuittinen, «Carbon» publicado en Wood Urbanism: From the Molecular to the Territorial, New York, Barcelona, Editorial Actar, 2019.
(3) Diferentes estudios reseñan los cristales de las ventanas de edificios y viviendas como uno de los mayores peligros para las aves. Jessica law, «How can we REALLY prevent birds from flying into our windows? », BirdLife International, 11 de marzo de 2019, <https://www.birdlife.org/worldwide/news/how-can-we-really-prevent-birds-flying-our-windows>, [Consultado el 02 de septiembre de 2020]. Ver también el trabajo llevado a cabo sobre este tema por organizaciones en diferentes países tales como www.flap.org.
(4) Resulta útil ver casos específicos como el de la mariposa Parnassius apollo, especie que ha sufrido un importante declive en diferentes países de Europa. Algunas de sus poblaciones en España se han extinguido debido a la transformación de su hábitat y en especial a causa de las fumigaciones contra la procesionaria. Sobre este tema ver el ensayo de Felipe Gil T., «Distribución, actualizada y corregida, y estado de conservación de cuatro subespecies de Parnassius apollo (Linnaeus, 1758) (Lepidoptera, Papilionidae) en el tercio sur de la Península Ibérica», Revista de entomología Arquivos Entomolóxicos, vol 16 de 2016, Pág. 203-210. Así mismo resulta interesante revisar en diferentes artículos de prensa la gestión de la fumigación aérea durante la última década, pese a marcos legislativos cada vez más restrictivos. Por ejemplo: «España aplica por sistema la autorización excepcional para métodos de fumigación prohibidos», abril de 2015, < https://www.eldiario.es>, [Consultado el 02 de septiembre de 2020].
(5) Además de la problemática ambiental referida al cuidado del ecosistema, nos parece necesario el reconocimiento de la procesionaria como sujeto y como habitante del bosque en vez de entenderla como “plaga” al ser este, para nosotros, un concepto problemático en cuanto antropocentrista. En este proyecto, la búsqueda por su reconocimiento, la llevamos a cabo cuidando la biodiversidad del pinar. Esto incluye a los animales depredadores de esta oruga que facilitan su control biológico, como actuación que va en sentido contrario al exterminio que supone la fumigación. Desde una mirada ecosistémica amplia, pensamos que el presente trabajo puede contribuir a un debate en arquitectura sobre el derecho de existencia y de cuidados para animales que se suelen percibir como indeseables desde nuestra posición de poder como especie hegemónica. También a esbozar posibles líneas de actuación.
(6) Pese a que tenemos posturas diferentes frente a algunas expresadas en diferentes investigaciones ecologistas, nos interesan en la medida en que proponen formas de intervenir el ecosistema del pinar que suponen alternativas a la fumigación. Al respecto ver, por ejemplo, el artículo de J.A. Hódar y R. Zamora (Departamento de Ecología, Facultad de Ciencias, Universidad de Granada), L. Cayuela (Área de Biodiversidad y Conservación, ESCET, Universidad Rey Juan Carlos), «Cambio climático y plagas: algo más que el clima», Revista Ecosistemas, vol. 21, No. 3, 2012. Ver también el informe del Institute of Forest Entomology, Forest Pathology and Forest Protection, Department of Forest and Soil Sciences, University of Natural Resources and Applied Life Sciences (BOKU), Vienna, Austria, que escriben Sigrid Netherer and Axel Schopf en: «Potential effects of climate change on insect herbivores in European forests—General aspects and the pine processionary moth as specific example», Forest Ecology and Management magazine, vol. 259, no 4, 2009. Sobre el papel de los pájaros y otros animales en formas de control biológico ver Luc Barbaro (INRA, UMR1202 Biodiversity, Genes and Communities) y Andrea Battisti (Department of Environmental Agronomy and Crop Production, University of Padova), «Birds as predators of the pine processionary moth (Lepidoptera: Notodontidae)», Biological Control Journal, vol. 52, no. 2, 2010.
(7) Agradecemos especialmente las consultas realizadas al entomólogo Daniel Martín-Vega, durante el desarrollo de este proyecto.
CRÉDITOS
Proyecto de Husos arquitecturas
Equipo: Diego Barajas y Camilo García con Aníbal Arenas, Almudena Tenorio, Giulia Poma, Álvaro Heredia, Agustina Zaratiegui, Iván Parra, Natasa Lekkou, Francesca Alessandro, Mónica Román y Raquel Herrera. Paisajismo: actualmente en proceso junto con Fábrica de texturas, y con la colaboración de Aristides Mettas, Marta Amírola, Petra Sebova, Joao Manfrinato, Jeronime Doise, Daniel Prieto, Elena Taliano, Ilaria Sasdelli y Elena del Cura.
Textiles: Candelas. Agradecimientos especiales a Pepo Ruiz.
Texto: Camilo García y Diego Barajas. Traducción al inglés: Medina Whiteman
Cliente: Esta casa es para Diego, uno de los arquitectos de este proyecto, su pareja y su familia transnacional.
Fotografía: Luis Díaz Díaz e Impresiones Cotidianas.