September ha concebido el nuevo local de Tacofino, situado en la cuarta avenida oeste de Vancouver BC, convirtiendo el espacio subterráneo a nivel de calle en una refrescante experiencia culinaria informal.
El concepto del lugar se elaboró en torno a una base de materiales utilitarios y naturales que hacen referencia al entorno y la economía local. Láminas de cedro pintadas 2x4 alrededor de la estación de banquetes y agua, así como sobre el mostrador de servicio. Los conductos expuestos y las lámparas sin llave están dispuestos para trazar ligeramente la forma de una ola que recorre la habitación haciendo un sutil guiño a la ciudad natal del propietario y a las raíces del restaurante en Tofino. Las referencias al agua y a las formas naturales aparecen en el menú de la pared, en los espejos ovoides, en las mesas de piedra de la playa y en las obras de arte.
¿Cuál fue el resumen?
El cliente había pedido un espacio fresco que hiciera referencia a Tofino, el pueblo de Canadain Surf donde los clientes viven y comenzaron el negocio. Para ello nos centramos en emplear la mínima cantidad de materiales necesarios para hacer referencia a las características naturales por las que se conoce la zona.
¿Cuáles fueron los principales desafíos?
Debido a que el espacio está parcialmente bajo el nivel del suelo, con techos bajos, la iluminación fue un desafío clave.
Los productos clave empleados:
Las sillas de comedor son de la empresa Afteroom Studio de Estocolmo.
Los tableros de terrazo de piedra de playa son para septiembre en colaboración con un artista local que fabrica muchas de nuestras piezas personalizadas.
Los espejos ovoides son de otro talento de Vancouver, Kate Richard.
¿Cuáles fueron las soluciones?
Usar el conducto montado en la superficie y las lámparas sin llave para trazar la forma de una ola sobre los techos y las paredes, promovió el concepto del proyecto y proporcionó la iluminación general necesaria.