Las condiciones de partida de esta vivienda en Estepona sugerían enfocar el proyecto desde una estrategia clara y definida para responder a las múltiples restricciones a las que debía hacer frente. El proyecto se desarrolla en una pequeña parcela de 30m2 de proporciones estrechas y alargadas con un único frente que se abre a la calle Troyano por su extremo suroeste. Su ubicación en el Centro Histórico de Estepona exigía, además, un lenguaje formal capaz de dialogar con dicho entorno arquitectónico sin renunciar a la funcionalidad que requería el interior.
El patio surge así como el elemento planificador principal que, al situarse a la entrada de la vivienda, garantiza mayor privacidad a los usuarios y protección frente al ruido de la calle. Aprovecha así mismo su óptima orientación para actuar como lugar de recepción al aire libre que permite disfrutar del clima mediterráneo. A través de esta estrategia, se logra también dar respuesta a las restricciones de altura, ofreciendo una primera fachada a la calle más opaca y compacta que actúa de filtro para la segunda fachada del patio, esta vez más permeable para recibir una mejor luz y ventilación natural.
La radical decisión de posicionar todos los elementos que configuran la planta baja en un mismo frente, como si de un friso se tratara, ofrece una lectura continua de la relación interior-exterior y potencia las proporciones naturales de la parcela. De esta forma, cada uso tiene su representación en el muro medianero y, a medida que el usuario avanza, se adentra lentamente en la quietud del espacio.
Este planteamiento se aplica también en las instalaciones, que discurren por el vacío que queda entre dos muros de escaso espesor en el mismo lateral. La reducida anchura de la parcela permite que la estructura se resuelva con muros y forjados de madera CLT que liberan a todas las plantas de elementos estructurales al tiempo que ofrecen una solución sostenible.
La sección del proyecto pone en evidencia la simplicidad y eficacia de la disposición de espacios en el interior de la vivienda: una planta baja diáfana con un cambio de nivel en el extremo norte que se abre a un espacio de triple altura con iluminación cenital, donde se ubica una escultural escalera de caracol. Las dos plantas superiores albergan los usos más privados, como los dormitorios y los baños.
