La universidad privada UDIMA se compone de cuatro piezas articuladas en un entorno arbolado con un espacio intermedio que sirve de entrada al complejo. El arquitecto madrileño José Manuel Sanz proyectó este equipamiento educativo con espacios interiores abiertos y flexibles, donde la luz natural entrara de forma controlada y las vistas al entorno se pudieran disfrutar.

Las fachadas se resuelven en hormigón y vidrio. Donde hay vidrio, los muros cortinas y los huecos se cubren a veces de una malla metálica solucionada con el modelo TORROJA R en acero inoxidable. Para este proyecto, se ha diseñado una fijación técnica a medida.