Umami en la cultura japonesa es el "Quinto sabor", el más sofisticado: sensorial y elegante, un punto de partida pero también de llegada en la idea de Emanuele Svetti. Combinar la búsqueda de una cocina de fusión de alta calidad con un interiorismo "crudo", en algunos detalles cutre, pero al mismo tiempo espectacular, jugando con las contaminaciones entre culturas y tradiciones. Esto es el restaurante Umami: un lugar que conecta la tradición oriental con el estilo bucólico toscano, típico del lugar en el que se encuentra el restaurante, a la vez que se diferencia de los demás por la originalidad y diversidad de la propuesta.

Situado en el "Parco Monumentale" de Cortona, en los "Giardini del Parterre", obra del Ingeniero Allegretti, de origen decimonónico, el edificio del restaurante se utiliza desde hace unos 60 años para la restauración, renovándose y proponiendo hoy una nueva imagen, una imagen metropolitana, que mira al contexto con sana irreverencia, dialogando sin miedo con el contexto hecho de robles y encinas seculares, y creando sinergia mediante el uso de sombras moduladas y la elección cromática de un verde muy intenso, que recuerda las tierras quemadas y el sotobosque típico de estas magníficas tierras.

La voluntad de Emanuele Svetti y su equipo era crear una comparación que condujera a una sinergia con el entorno exterior: es decir, yuxtaponer lo antiguo a lo nuevo, así como lo liso a lo rugoso, lo rural a lo construido, posible en este caso gracias al sabio uso de muros verdes verticales estabilizados y grandes ventanales que hacen el entorno permeable, luminoso y perfectamente integrado con el verde glauco de la vegetación del parque, llegando incluso al efecto óptico de una "continuación natural" entre el interior y el exterior del edificio.

El restaurante tiene dos plantas, una superficie de unos 200 metros cuadrados y capacidad para unos 80 cubiertos. En la planta superior, el espacio interior comunica con la terraza exterior, dividida simbólicamente por un portal revestido de latón y el verde que cubre la pared interior tanto interna como externamente, como para simbolizar el paso hacia una nueva evolución del espacio interior. Y es al entrar en la terraza cubierta por una estructura de aluminio y cristal que el visitante puede disfrutar de la magnificencia de la vista de la Valdichiana, que parte de las laderas del Monte Amiata para llegar a los "bordes" de ese espejo natural que es el lago Trasimeno, iluminándose cada vez en la capacidad de maravillarse ante la belleza de esta tierra.

Las dos plantas están conectadas por una escalera, que era empinada y estrecha, y hoy ha sido revisitada y realzada por el Estudio, gracias al hábil uso de un techo tensado y retroiluminado, que la ha hecho más luminosa, y mediante el empleo de un papel pintado en tonos claros, en contraste con el contorno, pero que comunica una fuerte referencia a la cultura.

Umami Cortona es un lugar sugerente, que hace suyos los panoramas, como las impresionantes puestas de sol de esta parte de la Toscana, para crear un escenario natural, cada vez único e irrepetible, combinado con la atención al detalle y el mobiliario a medida que hacen del lugar un restaurante de excelencia con vistas impresionantes. El restaurante Umami es un ejemplo de cómo la naturaleza puede encontrarse con la arquitectura y crear un espacio verde intenso y minimalista, impregnado fluidamente de arte y creatividad.

Team:
Architect: Studio Svetti Architecture | Emanuele Svetti Architetto
Photographer: Andrea Bartolozzi Photographer

Material Used:
1. Vertical green walls: LinfaDecor
2. Wallpapers: Texturae
3. Painting: Sikkens
4. Resin: Art Paint by Stefano Viti
5. Outdoor Dehor: Frigerio
6. Custom furniture: Bimar Arredo Contract
7. Seats: Emu
8. Cushions: CeC Italia on the drawing by Studio Svetti Architecture
9. Tissus: Pierre Frey
10. Lightings: Flos
11. Neon signboard: Neon Art
12. Domotics: G Smart technology