Imaginando una villa, uno se imagina un complejo de edificios y tierras en expansión, haciendo eco de la opulencia dinástica. Para este encargo de una villa en un tranquilo pueblo en las afueras de Viena, Austria, me desafiaron a maximizar el volumen de una difícil y estrecha parcela de tierra para crear un moderno espacio de vida para una familia de dos generaciones. La primera impresión de la construcción es la de un contenedor como espacio vital. Sin embargo, el ojo se ve pronto atraído por las discrepancias entre el uso de ángulos de noventa grados y un ángulo complementario ligeramente desviado.

La fricción entre los dos ángulos, utilizados tanto en la estructura de la pared como en la planta, puede sentirse como un movimiento en toda la estructura. Desde la entrada íntima hasta el gran espacio habitable de planta abierta, esta interacción entre lo perpendicular y lo oblicuo define una cierta percepción que impregna la experiencia de la estructura. Los contornos y la fachada de la nueva casa recuerdan la artesanía única y tradicional de las casas vienesas. En los últimos decenios, esta labor artesanal se ha abandonado en gran medida en favor del uso normalizado del poliestireno y del yeso exterior.

Material utilizado:
1. Exterior wall: Wienerberger – Porotherm 44 W.i Plan
2. Outside plaster/facade: Keim – lime plaster
3. Inside plaster: Röfix – Manteca
4. Windows: SORA – wood/aluminium windows
5. Floor: Wohngesund - oak
6. Plug & light: GIRA E22
7. Lights: Zumtobel – Panos