La Casa LAC es la respuesta al contraste entre la ruidosa carretera situada al oeste y la relajante vista del Lago Lemán y el Mont Blanc al este. Estas dos realidades opuestas se pueden percibir en las fachadas. La noroeste es masiva y opaca, con una sola abertura que crea la entrada principal a través de la cual se revela el lago a los recién llegados. En la fachada sudeste, en cambio, ventanas de suelo a techo constituyen la “invisible” capa que permite al Lago Lemán y a los Alpes convertirse en el paisaje permanente de cada espacio.
La solución estructural responde a la necesidad de proteger dos plátanos centenarios situados en cada extremo de la parcela con el objetivo añadido de incorporarlos a la composición arquitectónica. El nivel inferior encaja exactamente entre las raíces de ambos árboles, mientras que el nivel superior se apoya sobre el primero, en voladizo sobre el dominio vital de los plátanos (4.80m de voladizo en el volumen sur y 3.30m en el volumen norte). El nivel principal se compone de dos volúmenes. El norte acoge la cocina y el comedor mientras que en el sur se encuentran la habitación principal y, sobre ella, un estudio abierto hacia el salón, un gran espacio de 300 metros cúbicos con ventanas correderas de 6 metros de altura. El nivel inferior se dedica a dormitorios en el lado del lago y a locales técnicos y de servicio en el lado enterrado junto a la carretera.
La casa está organizada en torno a un patio interior con tres funciones diferentes. Por un lado, se trata de una fuente de iluminación natural para todas las zonas comunes de la vivienda, filtrada en verano por las hojas del Ginkgo; por otro, crea conexiones visuales en todas las direcciones, permitiendo a los usuarios comprender fácilmente los espacios y circulaciones de la casa. Finalmente, el jardín interior del patio se convierte en el paisaje natural de la sala de juegos y televisión, permitiendo además la salida directa hacia el jardín principal y el lago desde el nivel inferior. La Casa LAC se integra respetuosamente en el lugar con materiales nobles (cuarzo blanco Santa Margherita y piedra azul Vinalmont) mediante gestos de sencillez arquitectónica, elemento fundamental del proyecto.