Villa Mandarina, proyecto desarrollado y construido por Grupo Casa Sandia, está situada en la hermosa costa de Nayarit y diseñada para ofrecer el máximo confort durante las vacaciones, reflejando una perfecta armonía entre la arquitectura moderna y la naturaleza.
El proyecto se centra en la creación de espacios que permiten disfrutar plenamente de la vida costera. El programa arquitectónico incluye una sala de estar, un comedor y una cocina integrados, creando un espacio abierto y social ideal para reuniones familiares y de amigos. Dos terrazas amplias ofrecen vistas espectaculares y se convierten en el lugar perfecto para relajarse al aire libre.
La casa cuenta con una alberca con jacuzzi, proporcionando un oasis privado para refrescarse y relajarse. Las cuatro recámaras, cada una con su propio baño completo, aseguran privacidad y confort para todos los ocupantes. Además, dos medios baños adicionales están estratégicamente ubicados para mayor comodidad.
El diseño también incluye una cochera para dos autos y espacios funcionales como un cuarto de lavado y un cuarto de servicio, garantizando que todas las necesidades prácticas estén cubiertas.
Ubicada en una playa de Nayarit, Villa Mandarina se enfrenta al desafío de las altas temperaturas de la región. Para mitigar esto, el proyecto se ha centrado en la ventilación cruzada y las dobles alturas, permitiendo que el aire fresco circule eficientemente por toda la casa. Todas las recámaras están diseñadas con patios privados y tragaluces, asegurando una conexión constante con el exterior y llenando los espacios de luz natural.
La elección de materiales fue crucial para alcanzar una sensación de frescura y luminosidad. Se utilizaron tonos blancos y beiges que reflejan la luz de diferentes maneras a lo largo del día, creando un ambiente cambiante y dinámico desde la mañana hasta la tarde. Estos materiales no solo aportan belleza, sino que también ayudan a mantener la casa fresca y acogedora, a pesar del calor exterior.