El proyecto se ubica en Villa Serrana en una zona elevada de la sierra. La clave del proyecto surge de la búsqueda de potenciar la profundidad del paisaje sobre el fondo del terreno. El acceso desde la zona más alta del terreno ofrecía la posibilidad de utilizar la propia vivienda como umbral, o elemento de transición entre la calle y el paisaje profundo del valle.


Se buscó potenciar esta condición de pasaje artificial, capaz de invitar a transitar por la arquitectura como si realmente se tratara de un túnel que da acceso a otra condición de paisaje. Esta experiencia basada en la transición espacial frente-vista donde el refugio funciona como un túnel que recibe y cobija al usuario mientras lo atraviesa. Para lograrlo se generó una espacialidad semi-exterior continua que vincula la expansión del living-comedor con el túnel lateral que da acceso al refugio y lo atraviesa transversalmente.


A su vez se decidió darle a la construcción de una textura homogénea en su exterior que tuviera un mantenimiento mínimo y fuera fácil de montar, en contraposición al interior donde se optó por una textura cálida de madera para las superficies en general.


Equipo:
Oficina de Arquitectura: TATŪ Arquitectura
Créditos Fotografía: Marcos Guiponi
Arquitectos a Cargo: Leandro Alegre, Horacio Goday, Martin Olivera
Equipo de Diseño: Lucía Arce, Lucas Cardona


