Identificar los elementos claves que definieron la experiencia gastronómica del restaurante Giovanni ubicado en la ciudad de Manizales, Caldas, fue el inicio de este proyecto: el mar, por supuesto, era el protagonista principal.
Honrar sus 50 años de historia ya su vez crear una identidad espacial fresca y contemporánea fue el principal reto.
Para esta oportunidad se decidió utilizar una paleta de colores que evocara la profundidad y frescura del mar, así como maderas y texturas naturales para dar una sensación de calidez y autenticidad.
En el ambiente también se percibe una combinación de diversos materiales como el metal y los textiles que se equilibran con sus colores y la atmósfera, además de una distribución del mobiliario que responde a la flexibilidad en la ocupación para potenciar la experiencia de los comensales, la socialización y la interacción entre las personas.
La identidad espacial del restaurante se ha convertido en una extensión de su identidad gastronómica, lo que ha llevado a una experiencia única e inolvidable para sus clientes.
El resultado de este proyecto demuestra una vez más que los planteamientos arquitectónicos sobre las edificaciones se basan en rehabitar, adaptar y reutilizar la ciudad construida, teniendo como propósito la sustentabilidad y la disminución del impacto ecológico de la construcción.