Con sede tanto en París como en Montreal, el estudio de arquitectura y diseño Delordinaire ha diseñado un edificio comercial y de oficinas para un solar profundo y estrecho situado en North Damen Avenue, Chicago. El edificio, elegante y utilitario, utiliza materiales sencillos y hace hincapié en los amplios volúmenes interiores y la abundancia de luz natural.
El riguroso sistema de retícula ortogonal de Chicago ha generado, en parte, solares profundos y estrechos, como el del 1704 de North Damen. El solar, donde se ubicará el proyecto de Delordinaireen North Damen Avenue, en el artístico barrio de Wicker Park, tiene una anchura de 7,6 metros y una profundidad de 38 metros. Tiene edificios colindantes al norte y al sur, pero sólo se puede acceder a la fachada que da a la calle y a la fachada trasera del callejón, que rara vez se utiliza. "En este contexto urbano, los edificios suelen estar amurallados, con poca luz natural y conexión visual con el exterior", explica Delordinaire.
Con un espacio disponible limitado, Delordinaire diseñó un edificio versátil y flexible que da cabida a varias funciones. El edificio de tres plantas consta de una zona comercial en el primer (planta baja) y segundo nivel, y oficinas en el tercero. El estudio desarrolló la idea de un "edificio transitable", que crea una conexión entre su interior y su exterior y está inundado de luz natural. Las fachadas delantera y trasera son totalmente acristaladas y transparentes: las ventanas sin marco acentúan la apertura de la arquitectura. Para mitigar los efectos de la luz solar directa y mantener un elemento de privacidad en los niveles segundo y tercero que dan a la calle, Delordinaire creó una pantalla contra la lluvia de aluminio anodizado hecha a medida que actúa como un velo. El centro del edificio tiene un pozo de luz de tres pisos. "Este 'vaciado' de la arquitectura permite que la luz natural penetre en el corazón del edificio y conecta visualmente a los ocupantes con el exterior", dice el estudio.
El aspecto utilitario del edificio se debe a la decisión de Delordinaire de simplificar al máximo la elección de los materiales de construcción. Estos materiales, como los bloques de hormigón acústico, las losas de hormigón pretensado y el acero estructural, son intencionadamente visibles y crean una elegante estética industrial que evoca el estilo neobrutalista. La arquitectura minimalista crea excelentes cualidades espaciales. Adrian Hunfalvay, socio fundador de Delordinaire, explica: "El uso de componentes banales como acabado estético pone en última instancia el énfasis en los volúmenes interiores y el juego de la luz natural. La atención al detalle y a la composición no es menos importante que en una construcción con materiales más nobles: el resultado es una construcción refinada, de gama alta."