El nuevo complejo CARHARTT WIP es un recinto polivalente que consta de una zona de venta y almacenamiento, una zona de restauración y superficies adaptables para exposiciones y otros eventos polivalentes. El proyecto se presenta como una sucesión de 4 salas alargadas, dispuestas de dos en dos y unidas visualmente por una estructura metálica calada. Cada sala está construida de forma idéntica, basándose en un credo arquitectónico sencillo pero contemporáneo, que se hace eco de las tradicionales longères de las Landas, a la vez que refleja la arquitectura industrial que se encuentra en toda la zona industrial circundante.
Todos los edificios están acabados con la misma fachada metálica negra mate, lo que confiere al proyecto su homogeneidad. Este revestimiento metálico acanalado se conecta a la perfección con el tejado y se perfora esporádicamente a través de algunas ventanas para preservar la intimidad de los espacios interiores. Los salones se construyeron sobre la base de un modelo estructural único, identificable por sus expresivos frontones que, escalonados a lo largo de la avenida, puntúan la fachada principal. Estos frontones son de hormigón fundido y cada uno es un bloque de 20 toneladas. La disposición "irregular" contribuye a la singularidad del conjunto y afecta a una fragmentación de la escala en la estructura.
Los pabellones, alineados por parejas, se disponen a lo largo de una alameda central exterior, que reúne al público y se extiende desde la plaza peatonal creada en el centro del proyecto. La estructura calada, que sobresale de este hueco, soportará el crecimiento de las plantas, con una abundancia de vegetación que creará un espacio vivo y que respirará. En el interior, los espacios son crudos y blancos, en contraste con el acabado exterior. Todas las paredes son de bloques de hormigón, pintados del mismo color que los elementos estructurales y técnicos, que son todos visibles. Todos los espacios están iluminados de forma natural por la luz difusa de las generosas cristaleras de las vertientes norte de los tejados. Las zonas de venta también cuentan con una sutil iluminación LED. El mobiliario funcional procede de proveedores industriales: barras y estantes de andamios y estanterías de metal industrial galvanizado.
Se trata de muebles de fábrica, utilizados de forma atípica pero reflexiva. La apariencia cruda e industrial se contrarresta con el uso de materiales nobles como la piedra Ceppo di Gre, utilizada de forma llamativa en la construcción de una caja de gran tamaño. El contrachapado de pino, otro material de construcción, es escaso y está cuidadosamente trabajado. Para el suelo, se ha lijado el hormigón, dejando al descubierto los guijarros que contiene y dando un efecto de terrazo.
En cuanto al aspecto medioambiental: el diseño, la ejecución y la orientación del proyecto se han desarrollado teniendo en cuenta el lugar, su función y el clima al mismo tiempo. El predominio de la luz natural es una prueba de ello, junto con el sistema de ventilación mediante claraboyas automatizadas. Se instaló un sistema geotérmico a través de 12 pozos de sondeo, cada uno de ellos de 100 metros de profundidad, acoplado a losas dinámicas en los edificios, lo que permite calentar y refrigerar todos los espacios en todas las estaciones. Los paneles fotovoltaicos ocultos en los tejados completan este sistema. El diseño garantiza un edificio autónomo de bajo consumo energético.
