El proyecto representa el esfuerzo por recuperar y preservar el patrimonio inmueble cultural de la ciudad de Loja, una joya arquitectónica que nos transporta a los años finales del siglo XIX. La vivienda, catalogado con un estilo Republicano tradicional por el INPC, no solo destaca por su antigüedad, sino por el profundo valor simbólico que encierra como parte esencial de la identidad local, integración al entorno y uso de materiales como madera, adobe y tapia.
La restauración buscaba abordar la necesidad urgente de reemplazar la sección deteriorada de la cubierta y parte de las tejas faltantes a punto de colapsar, dando paso a recuperar partes fundamentales de la vivienda, como su fachada y zaguán. En el transcurso del proyecto, nos sorprendimos gratamente al descubrir un tesoro oculto: un soberado en la parte superior del zaguán, un espacio utilizado décadas atrás para almacenar objetos preciados. Este hallazgo inesperado y desconocido por la familia actual, nos emocionó profundamente y nos inspiró a preservar la autenticidad y la historia de este espacio.
El soberado reveló una fascinante sorpresa: una abertura en una tapia y una sección del piso elaboradas con maderas nobles como el cedro y el nogal, de dimensiones sorprendentes.
Esta casa, a lo largo de los años, ha sido testigo de los cambios en el estilo de vida de sus habitantes, desde la incorporación de locales comerciales hasta el desarrollo de profesiones dentro de sus muros. Un elemento que captura esta evolución es el letrero original , que ahora adorna la fachada como un símbolo de la historia y el legado de esta querida casa.
Durante la consolidación de la casa, nos esforzamos por mantener la esencia original de la vivienda, respetando los materiales tradicionales como la madera y el adobe, y aplicando tratamientos adecuados para su conservación a lo largo del tiempo. Cada detalle fue considerado para dejar un testimonio fiel de la tipología arquitectónica de la época, un tributo a la maestría de los artesanos que lo construyeron.
Este proyecto no solo ha devuelto vida a una casa histórica, sino que también ha fortalecido los lazos emocionales que lo unen a la comunidad, recordándonos la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio cultural.
Propietarios: Lic. Olga Torres / Doc. Cesar Aguirre
Restauración y Conservación: Jorge Figueroa
Carpintería: Luis Cornejo
Construcción: Maestro Manuel Carpio (Constructora Carpio)
Diseño y Ejecución: Mateo Figueroa Torres