Este proyecto de vivienda unifamiliar situada en Rocafort, se ubica sobre una superficie grande de terreno, equivalente a la suma de dos parcelas, lo que le permite disfrutar de un amplio jardín y de una piscina alejada de la edificación.
La vivienda se ha concebido como una composición de volúmenes claros y rotundos, con cubiertas planas no transitables y grandes superficies acristaladas. Los espacios del interior se distribuyen alrededor de un patio central, diseñado como un cubo transparente que permite la entrada de luz natural y ventilación en todas las estancias. Este patio juega un papel protagonista en el concepto de la vivienda. Al estar situado frente a la puerta de entrada principal transmite una agradable sensación de continuidad con el jardín exterior. Si bien cumple el objetivo de elemento separador entre la cocina y el salón, permite a su vez una conexión visual de toda la planta baja, potenciado aún más la sensación de amplitud.
También los porches de la vivienda y las jardineras en fachada de la primera planta aportan esa sensación de conexión entre el interior de la casa y el espacio natural del jardín exterior, envolviendo toda la construcción en una yuxtaposición de luz y vegetación.
El cerramiento de las ventanas que dan al exterior se ha resuelto con unas contraventanas correderas realizadas con paneles prefabricados de fibra sintética. Este sistema ligero da cierto dinamismo a la composición de la edificación, rompiendo sutilmente con la rotundidad del conjunto y aportando un toque de calidez al revestimiento de piedra natural de toda la estructura.
También el interior de la casa se ha diseñado cuidando hasta el menor detalle. Ejemplo de ello son la escalera, un diseño en exclusiva –obra del arquitecto Juan Pablo Mas– realizado sobre estructura de acero con peldaños de madera sin contrahuella, o la inserción de algunos perfiles metálicos que en determinados puntos reemplazan al hormigón con el fin de conseguir una estética más ligera y elegante.
