El proyecto Casa Luso se sitúa en un entorno natural privilegiado, donde la imponente presencia de la higuera se convierte en el punto focal del diseño y la intención del proyecto. Cada detalle ha sido concebido para resaltar la presencia del árbol, permitiendo que este elemento natural destaque por encima de cualquier otro material o detalle arquitectónico.







La paleta de colores utilizada es sobria y terrosa, con el objetivo de crear un lienzo neutro que realce la presencia del árbol en el fondo. La fachada presenta una celosía diseñada a medida que proporciona privacidad y control de la luz solar, al tiempo que permite el paso de una luz suave y filtrada durante todo el año, creando ambientes agradables en relación con el clima de la región.





**Diseño y distribución espacial
La distribución espacial de Casa Luso se organiza con una espaciosa planta baja, dedicada principalmente a zonas sociales, y una planta superior más pequeña. El diseño se centra en el interior, proporcionando privacidad a través de espacios internos y ventanas orientadas hacia el interior de la propiedad.
La planta baja está cubierta de losas, mientras que la superior cuenta con un tejado de jardín de piedra para mayor privacidad. Desde el exterior, la casa no revela sus actividades internas, pero su función puede deducirse a través de la celosía.


**Materiales y Acabados**
En cuanto a los materiales, se utiliza concreto blanco para las vigas y losas, mientras que la escalera es de concreto azul que emula el tono del mar de la costa de Jalisco. La escalera se convierte en un elemento destacado que da la bienvenida a los visitantes a través de un gran ventanal.
La casa puede abrirse por completo si el tiempo lo permite, gracias a la ventilación cruzada presente en todas las zonas. Para los suelos de la cubierta se utilizan maderas como el Ipe, que añaden un tono cálido a la paleta de colores. Otros suelos son de hormigón pulido, habitual en la construcción local, y mármol, que armoniza con la paleta y el hormigón blanco.



**Programa y espacios
Casa Luso cuenta con una entrada principal cubierta desde la calle, que conduce a un vestíbulo de esquina con una estructura en voladizo. A continuación, hay un vestíbulo con una escalera prominente, seguido de una sala familiar y un medio baño. La cocina y el comedor están integrados en un único espacio, aunque la cocina puede separarse mediante puertas correderas para mayor intimidad.
En el exterior de la casa, hay un estudio de música, una habitación independiente para invitados, una piscina, un jardín y la impresionante higuera con vistas a la ría y los manglares. En la planta superior se encuentra el dormitorio principal con armario y baño, dos dormitorios adicionales con sus propios baños, armarios y vestidores, y un estudio de televisión.



**Geometría y sostenibilidad
La geometría desempeña un papel crucial en el diseño arquitectónico de Casa Luso. El tejado inclinado y la mínima pendiente de aproximadamente un 8%, desde la fachada hasta la parte trasera de la casa, confieren a la fachada lateral una interesante forma geométrica. El volumen central aparece como un cubo perfecto revestido de cemento gris, envuelto por otro volumen.


Un pasillo central con un lucernario abierto, situado sobre un espejo de agua, guía la vista hacia la imponente higuera. Este juego de luces y sombras permite apreciar el paso del tiempo y los cambios estacionales, creando una experiencia única y cambiante a lo largo del año. La celosía, orientada al este, proporciona una exposición a la luz solar diferente en las mañanas de verano y de invierno, creando efectos lumínicos variables según la época del año.


La sostenibilidad es un aspecto clave del proyecto, cuyo objetivo es conseguir una huella neutra de CO2. Para conseguirlo, se ha implantado un sistema de captación de aguas pluviales y jabonosas tratadas, que se utilizan para el riego del jardín y la vegetación de la casa, evitando el uso de agua potable.





Además, se han instalado paneles solares para minimizar el consumo de electricidad. La ventilación cruzada ayuda a reducir la necesidad de aire acondicionado, aprovechando las favorables condiciones climáticas de Puerto Vallarta.


