Casa Santa Ana es el resultado de la remodelación de una vivienda existente en un barrio residencial ubicado en Vitacura, Santiago. Se construyó a partir de una casa de un piso, donde se mantuvo la estructura y ubicación.


El programa de la primera planta consta de una cocina abierta interconectada con el salón y el comedor, así como una zona de servicio, mientras que la segunda planta alberga los dormitorios, los cuartos de baño y el salón.


Se prioriza el uso de revestimientos de madera en la fachada, creando un volumen ligero que genere el menor impacto en el entorno, privilegiando el uso de la luz natural en los espacios interiores.


Las ventanas sobresalen por toda la altura del volumen superior para generar amplitud espacial.


La cocina integrada con el comedor y el salón consigue una apertura espacial, y junto con la luz natural en todo momento, se crea una sensación de calidez y calma.

