La vivienda está ubicada en la zona noroeste de la ciudad de Córdoba. Con una vista exclusiva a la Reserva Natural Parque San Martín y una situación geográfica cercana a barrancos que agregan amplitud al paisaje, el sitio habla por sí mismo.

En la etapa previa al proyecto, ya era fácil identificar los posibles puntos "intocables" y las premisas de diseño. Las vistas, la orientación norte ideal hacia el frente y un imponente árbol nativo (Quebracho) que crece en el centro del lote sugirieron una casa "extrovertida" en la parte posterior del mismo, impulsando una planta donde todos sus ambientes fomentan apreciar tanto lasvistas y como el mencionadoárbol.

Los tabiques de hormigón de la casa son el soporte robusto que simula el tronco del árbol, reforzado por perfiles de acero como ramas que sostienen un volumen puro. Este volumen del piso superior está orientado hacia el paisaje de la reserva, a través de una gran ventana enmarcada en una hermosa madera pinotea, ampliamente utilizada en edificios victorianos y valorada por su grano distintivo, colores ricos y durabilidad. En cada detalle está presente la madera. El interior de la casa no es una excepción. Los revestimientos y muebles de madera pinotea crean un ambiente cálido que contrasta con la frialdad del hormigón y el acero.

El jardín frontal de la casa ha sido bien planeado por la arquitecta paisajistaque intervino con una minuciosa selección de plantas y elementos de madera para generar la privacidad del jardín, pero sin obstruir las vistas de la casa.