Ubicado en la ciudad de Chihuahua, en la colonia Panamericana, una zona estratégicamente ubicada en la ciudad y abundante infraestructura. Edificio Corredor se sitúa en un terreno de forma irregular de 60 m2, contiguo a un gimnasio que anteriormente albergaba una bodega subutilizada carente de ventilación, iluminación y conexión con su entorno.
Este espacio de bodega se ha transformado en un edificio de usos múltiples de escala pequeña-mediana, con el propósito de revertir el deterioro de la zona y la tendencia a desplazar la vivienda por usos comerciales.
La edificación consta de tres unidades flexibles. La planta baja ha sido diseñada como un vestíbulo de acceso peatonal y vehicular, la cual brinda una cálida bienvenida a los usuarios por su amigable escala. El núcleo de circulaciones verticales y acceso a los departamentos presenta una celosía y alturas libres que garantizan la permeabilidad y ventilación natural. Esta estrategia contribuye al flujo constante de aire e iluminación natural, mejorando significativamente la calidad ambiental en los interiores.
La distribución de las tres unidades sigue un esquema vertical, apilándolas una sobre otra. Un volumen central concentra las instalaciones de baños y cocina, optimizando las trayectorias y registros internos. Los estudios presentan un diseño de espacio abierto, maximizando cada metro cuadrado y preservando la privacidad mediante el uso de elementos móviles y ligeros, como cortinas y muebles multiusos. La zona social y de cocina se fusionan mediante la implementación de un mueble multifuncional diseñado para optimizar 3 funciones en 1: Comedor, sala y barra de apoyo para la cocina.
La elección de materiales y tonalidades busca la practicidad, perdurabilidad y calidez. Superficies de concreto aparente en estructuras visibles, estuco en muros y concreto pulido para los pisos interiores han sido seleccionados por su bajo mantenimiento, proporcionando una apariencia resistente al tiempo y al uso. Además, se utiliza madera con acabados naturales para otorgar calidez y contraste a las superficies grisáceas.
El último nivel se compone de una azotea social que ofrece múltiples usos. Además de ocultar equipos y áreas de lavandería, se ha generado un espacio de uso común con asador, un elemento importante en la dinámica social de los habitantes de Chihuahua. Desde esta azotea, los residentes pueden disfrutar de vistas panorámicas de 360 grados, abarcando tanto la horizontal urbana como las bellezas naturales de los cerros circundantes.
