Con la premisa "Él vino primero" El Tamarindo es una casa que pretende explicar la simbiosis entre arquitectura y naturaleza. Siendo el árbol la pieza principal y eje del proyecto arquitectónico.
Elementos construidos que enmarcan la naturaleza desde la entrada principal hasta los demás espacios que conforman el programa. La ubicación de los muros que ordenan la planta funcionan como guías que nos conducen al acceso principal de la casa.


Las zonas públicas y privadas se separan de forma natural mediante la orientación y respondiendo a la ubicación original del árbol, manteniendo intacto la mayor parte del paisaje original y llevando el paisaje natural al interior.
Todas las zonas de la casa están conectadas de forma natural con el exterior, buscando siempre patios interiores y caminos que desembocan en jardines. Una propuesta que no sólo rescata un árbol, sino que lo convierte en protagonista del proyecto.


Una casa con una profunda conexión con la naturaleza y el arte.
En lugar de evitar los árboles, los arquitectos decidieron abrazarlos.
Enclavado en el centro de una manzana del barrio de San Sebastián, un terreno particular por sus características irregulares y su vegetación preexistente fue el lienzo para desarrollar una vivienda unifamiliar para un artista plástico y su mujer, diseñadora gráfica y escritora.


Aunque el programa arquitectónico no era complejo, las características del terreno, los requerimientos del cliente en cuanto a imagen, la vegetación existente de mayor porte que debía conservarse en su totalidad y los elementos colindantes fueron los factores que crearon el reto de resolver una casa con 2 dormitorios con baño, salón/comedor/cocina en planta abierta, un estudio para trabajos plásticos y un estudio de escritura y trabajo además de varias zonas exteriores que incluyen zonas ajardinadas, piscina, zona de comedor exterior, zona de estar exterior y zona de dormir, todo ello resuelto en una sola planta.


El concepto general del proyecto era crear una casa que permitiera a sus habitantes disfrutar durante todo el día de diversos espacios en todo el complejo, organizándolos en torno al Tamarindo, que era el árbol más viejo y de mayor tamaño, buscando la mejor orientación posible para aprovechar los vientos cruzados y la iluminación natural.

Dos elementos destacan claramente en la composición del complejo, el Árbol del Tamarindo que sirve de punto focal y organiza los espacios a su alrededor, como patio central que permite que los interiores se abran a un exterior controlado, diseñado y contenido por los volúmenes arquitectónicos.


El segundo elemento es el muro conductor que da la bienvenida a todos los habitantes, tanto locales como foráneos, y los lleva poco a poco a través del terreno, creando un agradable recorrido a lo largo de todo el camino, desde el acceso a la calle hasta la entrada de la casa. Este muro se hace presente y se transforma a lo largo de toda su longitud, pues en ocasiones es completamente ciego e imponente con sus 6.20 metros de altura y en otras se abre para crear un gran ventanal que enmarca en ambas direcciones ya sea el elemento arquitectónico construido o la vegetación existente y complementaria, de igual forma se transforma en un nicho que marca el acceso y alberga el vestíbulo principal exterior para finalmente terminar y recibir el estudio de obra plástica.


Los materiales de los muros interiores y exteriores fueron esenciales para lograr la imagen que los clientes buscaban, aunque el gusto por las haciendas yucatecas estuvo presente, la premisa principal fue crear una obra contemporánea, atemporal, donde los materiales (al igual que las haciendas) pudieran envejecer con dignidad y mostrar la pátina del tiempo, integrándola a la imagen de la propia casa.
Fue precisamente esta búsqueda la que nos llevó a decidir utilizar materiales que se sintieran naturales, crudos, con una vida cambiante a lo largo del día.


El cemento pulido con color integral nos ofrece esta diversidad, ya que no es una superficie totalmente plana y uniforme, dando una sensación más natural y orgánica. Esta imagen lograda y la solución funcional de los espacios generaron una imagen que llamamos Hacienda Contemporánea.


Team:
Architecture: Taller Estilo Arquitectura S. de R. L. de C. V.
Architects: Arq. Víctor Alejandro Cruz Domínguez, Arq. Iván Atahualpa Hernández Salazar, Arq. Luís Armando Estrada Aguilar
Construction Team: Ing. Rafael Domínguez Barjau
Structure Design: Ing. Rafael Domínguez Barjau
Colaboratores: Arq. Silvia Cuitún Coronado, Arq. Yahir Ortega Pantoja
Photographer: Manolo Solís


Materials Used:
Cemex
Urrea
Comex
Tecnolite
American Standard
Sika
Canteras MIDO
Grupo Vitrum
Fester
Rotoplas

