La Alquería del Pi responde al tipo arquitectónico de alquería tradicional de la huerta valenciana, que se desarrolla entre los siglos XVI y XVIII, conjuntos edificatorios vinculados a la explotación agrícola de huertas y zonas de regadío, y que se compone, normalmente, de varios volúmenes, articulados en torno a un patio, formando un conjunto más o menos compacto.
La Alquería del Pi se estructura básicamente en dos volúmenes de distribución de espacios: el que correspondía a la vivienda, y el que albergaba la actividad agropecuaria, dispuestos en torno a un patio abierto de forma irregular.
El inmueble, de gran valor histórico, presentaba antes de su rehabilitación graves daños estructurales que habían llevado al colapso de una parte del edificio mientras que el resto sufría un riesgo inminente de ruina.
La propuesta desarrollada ha puesto en valor los valores patrimoniales del edificio, concretándose su rehabilitación en las siguientes líneas de actuación:
- Recuperación tipológica del conjunto, respetando tanto la estructura de las edificaciones relacionadas con el trabajo agrícola tradicional como las relacionadas con la antigua vivienda.
- Valorización de los sistemas constructivos y materiales histórico-tradicionales, que han sido liberados de revestimientos y elementos impropios (cementos, pinturas plásticas, azulejos industriales, etc.) y han sido restaurados conforme a las técnicas tradicionales originales.
- Integración de todas las fases históricas de la alquería, que forman parte de la riqueza del edificio y que se han integrado en un proyecto integral, integrador y coherente.
- Creación de un recurso cultural y didáctico relacionado con el cultivo y el paisaje cultural arroz, que pone directamente en relación a la Alquería del Pi con el pasado agrícola arrocero de Alfafar y con el Parque Natural de la Albufera.
Una de las premisas del proyecto ha sido la reutilización en la propia obra de los materiales constructivos originales del edificio (ladrillos, tejas, azulejos cerámicos, baldosas hidráulicas, etc.), desechándose únicamente aquellas piezas cuya recuperación no era posible por su mal estado de conservación. Se han empleado en todo caso cales naturales, madera maciza estructural para vigas, correas y rastreles, y tejas, ladrillos y baldosas manuales de barro cocido de similares características a las originales.
Las instalaciones de electricidad y climatización se han ejecutado teniendo en cuenta los valores patrimoniales del edificio, procurando siempre dejarlas vistas con el fin de evitar afectar a los muros históricos.
Por otro lado, se ha conseguido que todos los espacios del edificio sean absolutamente accesibles para todas las personas con movilidad reducida introduciendo rampas en todos los pequeños desniveles y sendos ascensores en los volúmenes que conforman el edificio, sin afectar a las partes originales de la alqueria.
El programa que se desarrolla en la Alquería del Pi es el siguiente:
- a) En los espacios del volumen correspondiente a la antigua vivienda:
Planta Baja:
- Punto de recepción de visitantes y oficina de turismo.
- Sala para conferencias.
- Cafetería y punto de venta de productos relacionados con el arroz.
- Aseos accesibles.
Planta Primera:
- Aula de uso flexible para reuniones.
- Taller de cocina relacionado con la cultura gastronómica del arroz.
- Centro de interpretación del paisaje cultural del arroz
- b) En los espacios del volumen destinado originalmente a las actividades agropecuarias:
Planta Baja:
- Los antiguos establos, por su alto valor patrimonial, se han restaurado sin alterar su aspecto original y son utilizados para la proyección de audiovisuales relacionados con el propio edificio, con la cultura del arroz y con el patrimonio cultural y natural de Alfafar.
- Punto de alquiler de bicicletas, ya que el edificio funciona como intercambiador ciclista que conecta con el Parque Natural de la Albufera a través de un corredor verde.
- Distribuidor y espacio de observación de los lagares hallados en las excavaciones arqueológicas que se han llevado a cabo durante el transcurso de las obras.
Planta primera:
- La antigua andana (cambra) del edificio, por su alto valor patrimonial, ha sido restaurada respetando escrupulosamente su espacialidad y materialidad, por lo que funcionará como museo de sitio, pudiéndose utilizar en ocasiones puntuales para actos de carácter institucional.
- Espacio para exposiciones, de carácter flexible.
- c) Patios:
- Espacios al aire libre, abiertos y flexibles, donde es posible desarrollar múltiples actividades como conciertos, talleres, reuniones y eventos al aire libre.