Los edificios no sólo transmiten sus características físicas, sino también los valores simbólicos atribuibles a las experiencias y los recuerdos, incluidos los que imaginamos y los que conocemos.
En el caso de una casa, el vínculo entre el usuario y el edificio representa una relación que gana en valor simbólico con el uso cotidiano.
Esta pequeña reforma de la casa explora el vínculo del usuario con el entorno construido, la conexión significativa entre los materiales y su apego a los recuerdos. Así, la conservación de un estado de cosas se convertiría en una forma encubierta de mantener las esperanzas ya defraudadas por la realidad, en detrimento de cualquier posibilidad de mejora. A través de la arquitectura, se pretende dar un nuevo orden a la casa, permitiendo que la memoria y su presencia cotidiana se expresen de forma sutil y menos concreta.
La primera etapa del proyecto es la limpieza: la decisión de establecer lo que permanece y lo que se elimina. Se trata de conservar la matriz estructural original (doble faja) y de reutilizar ciertos materiales relacionados con las estructuras preexistentes, como, por ejemplo, algunos adornos de madera o las antiguas tejas del tejado como mampostería de la fachada. Además, el volumen inclinado soportado por la estructura original y un volumen de almacenamiento amplían el espacio interior de la casa, aportando aire fresco y nueva luz.
Una larga ventana en la parte superior del volumen permite que la luz indirecta del cielo del sur se deslice a través del techo curvo formado por las cerchas invertidas de la estructura, incorporando un elemento que antes faltaba: el cielo.
Materiales utilizados :
- Facade cladding: Steel rugged frames, CINTAC
- Flooring: Floating floor, RGB
- Doors: Standard, Arauco
- Windows: Standard Aluminium
- Roofing: Zinc Plate, CINTAC
- Interior lighting: LED Gu 10, Phillips