Las nuevas oficinas de Mediabrands en Madrid abordan con éxito los retos sin precedentes a los que se enfrentan los lugares de trabajo de las empresas, provocados por la pandemia. Este proyecto concibe el entorno de trabajo como un catalizador de encuentros priorizando la relación usuario- cliente, y fomentando la creatividad más allá del teletrabajo.

Flexibilidad multifuncional
La empresa funcionaba anteriormente en la primera planta del edificio Regle de Madrid. El proyecto supone no sólo una ampliación e integración con la planta baja, sino también la creación de un espacio multifuncional claramente amplio, luminoso, fluido y flexible, con conexión al exterior. Este espacio se ha diseñado para estimular la comunicación y el intercambio mediante una disposición arquitectónica que permite múltiples situaciones simultáneas y con diferentes capacidades de asiento; desde pequeños grupos en reuniones situadas en rincones agradables, hasta grandes eventos en los que todo el vestíbulo está conectado mediante videoconferencia a través de pantallas LED y proyectores de gran tamaño. Una enorme mesa motorizada puede levantarse para transformar el espacio, mientras que una cortina curva sirve para subdividir sutilmente el vestíbulo para grandes eventos que requieran cierto grado de privacidad.

Cerramiento continuo equipado
Un cerramiento interior continuo de madera recorre todo el perímetro, sirviendo de mobiliario empotrado que se adapta a la forma irregular de la planta. Esta estrategia de ocupación aprovecha al máximo el espacio libre de forma irregular, por lo que no es necesaria la compartimentación para dar cabida a una sucesión de actividades variadas. La envolvente interior no sólo cubre los paramentos verticales, sino que incorpora una amplia bancada tapizada, entreplantas, mesas lineales y espacios de almacenamiento, integrando pantallas, equipos de cafetería, puestos de trabajo y toda una serie de salas multifuncionales.

Industrial, pero acogedor
El revestimiento de madera de pino de lamas verticales de color blanco, con un acabado rugoso, confiere un marcado y potente carácter material a este recinto. Esta configuración material confiere continuidad a las formas curvas del mobiliario, y un carácter tangible a medio camino entre lo industrial y lo doméstico, mientras que la pintura blanca aporta una gran luminosidad. La continuidad y la calidez material de la madera se ven reforzadas por un suelo de corcho liso. Los materiales naturales se han elegido no sólo como parte de una estrategia de acción sostenible, sino también para mejorar el espacio en términos de tacto y acústica.

Los contornos y los materiales contribuyen decisivamente a la absorción y disipación acústica que requiere un espacio de estas características, sin necesidad de elementos adicionales en el techo. Así, las instalaciones se dejan a la vista, lo que les confiere un cierto carácter industrial, creando un juego con los reflejos de la envolvente superior de aluminio. Las piezas de mobiliario de alta calidad y calidez se incorporan como parte integrante del proyecto, aportando contrapuntos de color y reforzando el contraste doméstico con la materialidad industrial de las instalaciones desnudas.

La escalera como punto de encuentro
El proyecto se remató con la apertura del forjado de la planta superior, y la conexión del nivel de la planta baja con la primera planta a través de una amplia escalera. La nueva escalera se convierte en un punto de encuentro en sí mismo, en torno al cual pivotan todos los espacios de trabajo y reunión de la empresa. Al ampliar y alargar sus dimensiones más allá de lo puramente funcional, la estructura metálica curvada que cuelga del forjado superior se concibe como una plataforma de encuentro. El amplio rellano sirve de punto de encuentro y mirador interno. Parte de una plataforma elevada que lo independiza de su entorno inmediato, y actúa como espacio de relación y encuentro.

Una nueva realidad
Las nuevas oficinas de Mediabrands en Madrid se posicionan claramente en un momento de crisis de los espacios de trabajo. Los medios digitales y el teletrabajo se integran de forma natural como herramientas de una sociedad cambiante, pero su organización del trabajo no gira en torno a esta cuestión. Apuesta claramente por la interacción física y el contacto personal como valores que perdurarán en el tiempo. Por tanto, es evidente la necesidad, más que nunca, de un espacio físico capaz de aglutinar y dinamizar las sinergias del lugar de trabajo.


