P-House se encuentra en Girona (España) y consiste en un edificio único a cuatro vientos; su ubicación en la parte alta de la parcela permite a sus habitantes disfrutar de unas vistas privilegiadas.

El edificio combina un diseño contemporáneo con los criterios de un edificio de muy bajo consumo energético (NZEB), y su alta eficiencia energética ha sido certificada por el estándar alemán Passivhaus.

Descripción 
El edificio está organizado en tres plantas. El sótano y la planta baja están formados por una estructura de hormigón y constituyen la base sobre la que se construye la planta superior del edificio, totalmente de madera. Esta misma materialización se exterioriza y da cuerpo a las fachadas, en un juego que busca invertir los colores de los dos materiales. Por un lado, mediante el uso de pigmentos marrones en el hormigón y, por otro, mediante un tratamiento de la madera que intenta simular el envejecimiento del material. Esto también reduce los costes de mantenimiento.

Diseño 

La planta baja alberga las zonas comunes -un espacio abierto no dividido que pretende captar la mayor cantidad de luz natural posible-, al tiempo que promueve el diálogo visual entre todos los espacios que componen esta planta. Los dos niveles de esta planta, además de diferenciar los distintos espacios de este entorno, permiten trabajar las alturas de forma dinámica, dando a cada espacio su singularidad. Este juego de alturas, que también está presente en la escalera en cascada que conecta las dos plantas del edificio, se extiende hacia el porche, donde su doble altura acentúa la verticalidad de este espacio, creando un espacio de transición entre el interior y el exterior.

La relación interior-exterior ha sido un tema esencial y se ha enfatizado a través de la creación de espacios exteriores anexos a cada espacio interior, como el porche, los balcones o las diversas terrazas que circunscriben todo el edificio.

Las habitaciones están situadas en la planta superior del edificio y representan el espacio más íntimo de la casa. Sus interiores están revestidos en su mayoría de madera con un tinte blanco, en el mismo tono que el resto de los materiales, con el objetivo de generar una ligereza que se adapte al carácter apacible de estos espacios. También aquí, todas las habitaciones tienen su correspondiente espacio exterior.

Estrategias pasivas 

Desde los primeros bocetos, se tuvieron en cuenta las preocupaciones básicas de la construcción de casas pasivas, como la orientación solar o la gran compacidad del edificio. Las aberturas principales están orientadas al sur y la fachada norte apenas tiene ventanas. De este modo, se puede captar un máximo de radiación solar en invierno para calentar pasivamente el interior. Al mismo tiempo, todas las aberturas están equipadas con protección solar, que se controla de forma inteligente mediante un sistema de domótica.

El edificio no cuenta con un sistema de climatización convencional y se climatiza únicamente con el intercambiador de calor de contraflujo entálpico ZehnderComfoAir 550 ERV Luxe, que, además de climatizar la vivienda, proporciona aire limpio y saludable en el interior del edificio. Según los últimos cálculos, el edificio tiene una demanda anual de calefacción de 9 kWh/m2 y una demanda de refrigeración de 1 kWh/m2.

La construcción de la P-House pretende ser una alternativa a los métodos de construcción tradicionales, mucho más perjudiciales para el medio ambiente y mucho más caros para sus usuarios.