Studio Carver ha reconfigurado una casa adosada de principios de la década de 2000 en una vivienda ligera y modular para una joven familia de Primrose Hill. Adoptando un enfoque más discreto, Studio Carver volvió a conectar las zonas de estar más bajas y oscuras con el resto de la casa y el jardín, creando una casa que se entreteje a la perfección entre espacios abiertos y rincones tranquilos en una paleta neutra de materiales naturales.

Construida a principios de la década de 2000, la casa existente funcionaba como un laberinto de habitaciones desconectadas. Los clientes desafiaron a Studio Carver para que abriera los interiores y al mismo tiempo permitiera que los espacios flexibles se cerraran en diferentes momentos del día. Para superar este reto, Studio Carver hizo un uso inteligente de las cinco plantas del edificio eliminando parte de la planta baja elevada para crear una planta modular con un comedor de doble altura que atrae la luz al corazón de la casa. Flanqueada por una carpintería empotrada en un lado y un despacho en el otro, las puertas correderas de la cocina y los despachos permiten a los clientes abrir y cerrar las distintas zonas según sus necesidades.

Aunque el proyecto terminado parece más grande, la superficie total se ha reducido en 13 m². La diferencia esencial es que los nuevos espacios están conectados tanto visual como físicamente, pasando de uno a otro.

En el nivel inferior de la planta baja, una extensión de cristal y hormigón abre la cocina y el salón al jardín orientado al sur. Un muro de contención de hormigón visto se extiende desde el salón hasta el jardín y los parterres en terrazas. Este material continuo y el acristalamiento sin marco son llamativos y difuminan aún más la frontera entre el interior y el exterior.

Studio Carver ha tenido en cuenta el rendimiento térmico de la extensión de vidrio, añadiendo una gruesa capa de aislamiento de 120 mm en el techo. Para evitar que el tejado parezca pesado con materiales tan densos en la parte superior de la extensión de vidrio sin marco, los arquitectos diseñaron un complejo tejado verde con capas de cobre, zinc y sedum para descomponer la masa del parapeto. La superposición de diferentes metales y plantas oculta la profundidad del techo y crea un deleite visual en la línea de visión, fusionando la extensión con el jardín bajo las plantas perennes, las flores y las suculentas.

En la planta superior, los huéspedes pueden disfrutar de una distribución de cinco dormitorios y tres baños. Los dormitorios, deliberadamente reducidos al mínimo, tienen suelos de roble y armarios empotrados blancos del suelo al techo con tiradores de madera empotrados hechos a medida. En los cuartos de baño, los finos lavabos de mármol negro a medida recorren toda la habitación contra las paredes de mármol de las duchas.

Al elegir materiales sencillos, duraderos y de calidad, Studio Carver ha encontrado un equilibrio entre el gran tamaño de la vivienda y una sensación de gracia y suavidad. Este gentil gigante está meticulosamente detallado en cada área, desde el vestíbulo de la entrada principal, hasta las habitaciones y el jardín, ofreciendo a los huéspedes pequeños momentos de placer en cada rincón de su hogar.