El proyecto consiste en un edificio plurifamiliar de nueva construcción situado en el carrer Pi i Margall (antiguo carrer Pere Masallach) en Viladecans. El solar está limitado por doce solares vecinos, la mayoría de los cuales están edificados. En cuanto al edificio, dispone de 24 viviendas, 2 locales sin uso específico, 24 trasteros, 92 plazas de aparcamiento para coches y 18 plazas para motos.

Este está diseñado con una cimentación profunda utilizando muros pantalla de hormigón armado, que garantizan la seguridad estructural y protegen las edificaciones vecinas durante la construcción. La estructura incluye dos plantas sótano que ocupan casi toda la parcela, una planta baja con un patio no edificado, tres plantas pisos y un ático.

El cerramiento del edificio cumple sobradamente con las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE), asegurando una protección adecuada contra el ruido y una limitación de la demanda energética.

