El proyecto surgió de un cliente de muchos años que había comprado una casa de estilo tudorresco y necesitaba acondicionarla para su familia de cuatro miembros. Mientras que la parte delantera de la casa, más antigua, tenía algunas características clásicas que conservar y una buena distribución, los añadidos más recientes de la parte trasera no las tenían. Se eliminaron y se sustituyeron por una planta mucho más práctica y adecuada a sus necesidades y al gran terreno. Tradicionalmente, estas casas son bastante oscuras internamente, y la apertura hacia el exterior con una vista clara del jardín trasero y un patio lateral trajo luz natural ambiente directamente a la casa.
La ampliación contemporánea combina a la perfección espacios interiores y exteriores. El elemento central de este diseño es la distribución diáfana, realzada por amplias puertas correderas de cristal que fusionan sin esfuerzo el exterior con el interior. Esto no sólo facilita la transición entre espacios, sino que también permite que la luz natural inunde el interior.
La arquitectura muestra líneas minimalistas y una estética aerodinámica que conecta suavemente las zonas originales de la casa con las nuevas adiciones. El uso de materiales en el exterior, como el ladrillo blanco, mantiene el uso de la mampostería de lo antiguo a lo nuevo. La línea del tejado es sencilla y sin adornos, y la inclinación no sólo refleja el tejado inclinado original, sino que está perfectamente orientada para alojar el sistema solar de 6,66 kW que impulsa la calefacción y refrigeración de toda la casa.
En el interior, el espacio se caracteriza por su distribución funcional y el uso eficiente del espacio. El diseño interior refleja las líneas limpias y el enfoque minimalista del exterior. El suelo de terrazo ofrece un aspecto elegante y tradicional a la vez que es duradero y fácil de mantener. El suelo de madera natural proporciona una sensación de confort, además de definir claramente las distintas zonas de la casa sin paredes.
El hermoso jardín, diseñado por Miniscapes, presenta un exuberante jardín de fácil mantenimiento con una mezcla de plantas autóctonas y de bajo mantenimiento que rodea un extenso césped que conecta la piscina con la parte trasera del terreno. La pieza central es el patio interior, al que se accede directamente desde el salón y el comedor. La gran abertura proporciona un marco visual tanto desde el interior como desde el exterior.
Los árboles estratégicamente colocados proporcionan privacidad y sombra, y el uso de una variedad de suculentas y otras plantas resistentes refleja un enfoque contemporáneo del paisajismo, haciendo hincapié en la sostenibilidad y la importancia de la calidad del espacio exterior. En conjunto, el diseño final de esta casa aporta un enfoque sofisticado y moderno de la vida, dando prioridad a la sencillez, la apertura y una conexión perfecta con la casa original, así como con los jardines que la rodean.
