Ubicado al norte de Mérida Yucatán, a las afueras del anillo periférico de la ciudad, nace el complejo Kobá. Un conjunto de 24 townhouses, cada uno con una superficie construida de 170m2. Este proyecto responde a la demanda de usuarios en búsqueda de unidades más accesibles y con buena ubicación para su día a día.
Desplantado sobre un terreno rectangular de 87 metros lineales, en una de las colonias emergentes de la ciudad, el complejo se plantea en esquema lineal a lo largo del predio aprovechando sus cualidades. El proyecto se divide en dos hileras compuestas de 12 townhouses cada una, separadas por la circulación vehicular central que va de norte a sur.
A lo largo de la vialidad interior, así como en las áreas sociales al aire libre, podemos encontrar distintos árboles y otras especies endémicas de la región, los cuales con el tiempo se apropiarán del espacio público haciendo de este un lugar de convivencia más agradable para los residentes.
La vivienda se resuelve en dos niveles, en planta baja encontramos el estacionamiento techado para dos vehículos, los servicios y áreas públicas como sala, comedor y cocina. Un área común sin muros divisorios planteado como espacio de convivencia para el usuario y con conexión directa con el exterior a través de ventanales que se esconden tras los muros.
En planta alta están ubicados el estudio y área de lavado, así como las dos habitaciones, cada una con baño propio y closet vestidor. Ambos niveles comparten vista al patio interior, el cual dota de iluminación y ventilación natural a todos los espacios del programa.
La volumetría busca crear una sensación de individualidad entre cada vivienda por medio de un remetimiento en la fachada para la entrada de luz en el acceso, contrario a una viga metálica tipo IPR que se incorporó en el diseño que actúa como elemento unificador entre las viviendas. Como resultado se obtiene un volumen dinámico, asentado sobre una viga que da la sensación de que el segundo nivel vuela sobre su propio estacionamiento. La modulación y una única tipología permitió hacer un proyecto flexible que puede ser construido por etapas.
Los espacios han sido modulados para evitar desperdicios y hacer más efectivos los procesos constructivos. Cada unidad cuenta con un claro libre de 6.30m lo que permitió utilizar el sistema constructivo tradicional de block de concreto y losa de vigueta y bovedilla.
La materialidad del proyecto se planteó con tonos neutros. Las paredes grises del primer nivel contrastan con los acabados en pasta del volumen superior, separados entre sí por elementos metálicos que enfatizan la intención que un volumen queda asentado sobre otro.
La elección de los materiales en las viviendas explora la calidez con el uso de madera y pisos de mármol en el interior, así como todas las paredes que replican los tonos beige para dar armonía.
Kobá es un proyecto que cumple con las premisas establecidas, ofreciendo a los residentes un espacio de vida contemporáneo y funcional en equilibrio con su entorno.
