La historia de este proyecto comenzó cuando el cliente, tras ver algunos de nuestros trabajos, decidió simplemente comprar un proyecto ya hecho, pero le ofrecimos crear la casa de sus sueños. Así que empezamos a trabajar juntos en el proyecto, y el resultado fue esta casa moderna.
El principal criterio de su atemporalidad y armonía es que 7 años después de su creación, y a lo largo de todo el proyecto, ni yo ni el cliente tuvimos el menor deseo de cambiar un solo detalle.
El terreno donde se encuentra la casa no está lejos de Taganrog, en un pintoresco lugar del estuario que desemboca en el Mar de Azov.
La ubicación aislada y la ausencia de vecinos permitieron maximizar las vistas desde las ventanas, haciendo que la casa fuera casi acristalada.
La superficie total de la casa de tres plantas es de aproximadamente 600 m.
La arquitectura de la casa combina tres volúmenes en diferentes ángulos con respecto a los lados del mundo, para que cada habitación pueda captar los rayos del sol.
El volumen oscuro se coloca a lo largo de la orilla, el volumen claro es perpendicular a la pendiente.
La entrada principal de la casa se encuentra entre los dos volúmenes inferiores y bajo la marquesina del segundo piso.
La planta baja alberga todos los espacios públicos: se trata, de hecho, de un "espacio abierto" con el vestíbulo, el hall de entrada con una amplia escalera, la sala de estar con una mesa de billar, el comedor con chimenea y la cocina, incluida una veranda exterior con ventanas panorámicas.
La primera planta ocupa una zona más pequeña y alberga las habitaciones privadas, incluido el dormitorio principal, dos habitaciones para los hijos adultos de los huéspedes, así como un gimnasio y un cine en casa. Como la casa está construida en la ladera, también hay una gran terraza abierta en la primera planta con vistas al agua, donde es conveniente tomar el sol.
El sótano alberga todas las instalaciones técnicas, incluido el cobertizo para botes. La propiedad también cuenta con una piscina exterior, un embarcadero privado y una zona de botadura.
Gracias a la forma del edificio, la intimidad queda oculta a las miradas indiscretas. Casi todas las habitaciones tienen vistas al agua, y la terraza y la piscina están bañadas por la luz del sol. De este modo, la casa está orientada al máximo a la naturaleza, lo que permite un estilo de vida aislado.
En nuestros proyectos, nos esforzamos por mantener un diseño homogéneo de los interiores y las fachadas. También aquí los materiales de la fachada se funden con el interior: piedra natural de color claro en el suelo, gres porcelánico a gran escala con textura metálica negra, paneles de madera, mármol de acento... es quizás la combinación expresiva de medios la que forma el interior y el exterior lacónico y autosuficiente de una casa moderna.
