Retorno: término que evoca no sólo un desplazamiento en el espacio táctil, sino también una zambullida en una temporalidad nostálgica. Volver, como acto, es siempre un trinomio de "quién", "dónde" y "cuándo". Por lo tanto, la misión de crear este impacto de regreso a los orígenes debe ser aún más cautelosa, ya que cada nuevo trozo de muro debe abrir caminos para un nuevo regreso a sí mismo.
La familia de este apartamento, incluso saliendo, nunca olvidó su propiedad en Bigorrilho, en Curitiba, bien ubicada y con un gran plano. Pasaron los años y creció el interés por renovar y volver al lugar, ahora alquilado. Después de algunas investigaciones, se contrató a Tulli para aprovechar al máximo los interiores y modernizar el hogar permanente.
Nada más entrar se aprecia la integración del salón con el balcón. Además de ampliar el espacio, la intervención del Estudio dio paso a una hermosa mesa suspendida conectando los ambientes y combinándose con la vista desde el piso 14. Acurrucada en las nubes y sin soportes debajo, la estructura parece estar flotando. El antiguo balcón ha dado paso ahora a un rincón de lectura con un banco, también sin soportes.
Componiendo la mesa de comedor, se desarrolló un panel de lamas con iluminación lineal difusa que cruza LEDs verticales y horizontales, imitando la progresión natural de la luz solar que se ve desde las ventanas. El panel y la mesa flotante se unen a un mueble de madera con detalles minimalistas.
Esta carpintería constituye la parte inferior de un pilar de cemento cocido. A diferencia de la técnica tradicional de ocultar ejes estructurales con tonos neutros, Tulli se atrevió con una pintura de estilo industrial para crear un punto focal. La textura gris contrasta con el beige de un revestimiento de pared de ladrillo de Brick Studio en el lado opuesto, que le da un estilo ligeramente rústico al diseño moderno del resto del ambiente. Un jardín vertical con maceteros metálicos negros, diseño de autor de Tulli Studio, comienza tan pronto como termina la larga pared de ladrillos. Tanto el panel como los soportes, ambos de línea industrial, fueron diseñados específicamente para el proyecto.
Junto a ellos, también se diseñó una puerta corredera con cristal semitransparente que separa la cocina del salón. La opción encontrada le da privacidad a la cocina, pero aún así mantiene la interconexión entre ambas, solo se desliza hacia un costado.
En el interior, la cocina funciona en un diseño blanco con hornacinas y alacenas, pero mantiene el contraste con la madera. Un panel con una puerta pivotante oculta realizada en este material se ve al fondo ocultando una nueva zona de servicio, una antigua habitación de empleados reformada. La paginación del revestimiento blanco con círculos semi negros aporta un aire lúdico al frontón.
El corredor central sigue la línea minimalista, conteniendo únicamente un aplique con luz indirecta en la entrada y un marco azul ya aludiendo al color base de los dos dormitorios a ambos lados y el baño social que está en la primera puerta nada más entrar. eso.
El baño social es el primer ambiente en hacer uso del color como elemento principal de la composición. En él, los tonos verdosos y cítricos, con revestimientos Portobello, aportan la sensación de frescor al interior del apartamento y una puerta abatible de cristal lechoso hace que la estancia sea polivalente, pudiendo funcionar como aseo. La oficina de enfrente es un poco más tradicional en el uso de los colores, pero innova con la librería a medida en color madera y nichos asimétricos que albergan un televisor, libros y objetos decorativos.
El dormitorio de invitados cuenta con una elegante vitrina de cristal blanco lechoso con tiradores metálicos, iluminación en el cabecero y dos apliques en los laterales, con el panel encima de la cama en un precioso tono gris. La suite tiene un concepto similar, pero con el uso de un azul marino que hace referencia a un atardecer más tardío. Además de otros detalles del proyecto, la idea era traer elementos externos al interior del apartamento. Esto también se puede ver en la iluminación del panel, pero ahora con un nicho al lado de la cama que ingresa a un mueble en forma de "L" también de madera.
En lugar de apliques, aquí se usó una lámpara negra encima de una mesita de noche levantada del piso. Escondido tras el panel de madera de la TV, el suntuoso baño de la suite completa el proyecto, con una grifería negra de pared, un lavabo tallado en cuarzo blanco y revestimientos también de Portobello componiendo una hornacina gris.
