Breathtaking Monotony | Nitzan Horowitz

Oded Smadar

Monotonía impresionante

• Planning and interior design

A veces basta con adoptar un enfoque de diseño distinto de la norma para crear una experiencia de vida única y un espacio vital impactante. Eso es lo que hicieron los propietarios de esta casa del centro de Israel. Recurrieron al diseñador Nitzan Horowitz, que creó una casa en la que priman los materiales naturales y una paleta de colores monótona, lo que confiere a la propiedad un carácter único.

En una zona tranquila y bucólica de una ciudad céntrica, se alza una de las casas más singulares construidas recientemente en Israel. Los propietarios, una pareja de unos cuarenta años y sus tres hijos adolescentes, compraron el dúplex y recurrieron a los servicios del reputado interiorista Nitzan Horowitz para llevar a cabo el proyecto de renovación.

"El proceso fue excepcionalmente fascinante por varias razones: En primer lugar, el solar no es grande, pero pudimos crear espacios amplios, abiertos y bien iluminados", dice Horowitz. "En segundo lugar, desde el primer día, los propietarios se centraron en los materiales. Insistieron en combinar materiales naturales y de aspecto natural, así que conseguimos crear una casa que combina un diseño limpio y moderno con motivos industriales." De este modo, ha creado un nuevo lenguaje de diseño que oscila entre lo moderno y lo industrial, lo crudo y lo limpio, en toda la casa.

De hecho, la amalgama de dos estilos de diseño diferentes es evidente en toda la propiedad, por ejemplo cuando el techo de hormigón se une a los frentes nano lisos negro mate de la cocina y el roble envejecido combina maravillosamente con las paredes blancas: estos dos temas opuestos se unen para crear un entorno elegante, sofisticado y armonioso.

Como en todas las propiedades dúplex, la medianera con los vecinos de al lado carece de ventanas y aberturas. Teniendo esto en cuenta, el diseñador planificó magistralmente la escalera en este espacio, junto a una monumental biblioteca que se extiende hacia arriba por todos los niveles, creando el corazón de la propiedad. "Esta zona es sin duda el centro neurálgico de la propiedad", afirma. "Se percibe de forma diferente desde todos los rincones y niveles. Se le prestó mucha atención durante todo el proceso de planificación, y el resultado final es como si el resto de la propiedad se hubiera creado a su alrededor."

Los propietarios pidieron al diseñador que no incluyera un hall de entrada. "Hay algo muy despreocupado en la planificación y no hay sorpresas: lo que ves es lo que hay", dice Horowitz. "El primer nivel es visible desde la entrada, y el punto central son la escalera y la biblioteca. Es una experiencia holística, tanto si subes como si bajas". La planta baja consta de la cocina cerca de la entrada, un salón con vistas al jardín y un aseo de invitados. No había un comedor convencional porque la familia suele recibir invitados fuera". Según Horowitz, los propietarios comprendieron los problemas de espacio de la vivienda y por eso optaron por la comodidad y el espacio. En la cocina se instaló una gran isla de 4,5 metros, con capacidad para seis comensales, y es aquí donde come la familia. "Todos los electrodomésticos de la cocina están ocultos a la vista, lo que da una impresión de limpieza inmaculada", añade el diseñador.

El salón está situado más abajo y sirve de rincón estratégico. Junto con el arquitecto, Horowitz diseñó muros cortina que abren el espacio a un cuidado jardín: "Es un espacio muy agradable y acogedor", explica. "El diseño industrial puede percibirse a menudo como frío y alienante, pero con la paleta de colores monótona y la ausencia de texturas exageradas, creamos un espacio muy acogedor y contenedor". Los tubos de aire acondicionado a la vista, la imponente chimenea y la combinación de madera y hormigón dan al espacio una sensación de limpieza e inmaculada. "La ausencia de nichos y tabiques acentúa los elementos del espacio: el interior parece menos arquitectónico y la división de funciones es más obvia", añade.

En el aseo de invitados se utilizaron finos azulejos de porcelana granítica que recuerdan al hierro. También aquí, Horowitz optó por combinar elementos crudos con otros limpios y refinados, como un lavabo de mármol, grifos poco comunes y obras de arte creadas por un amigo de los propietarios.

La monumental librería de hierro de 4,5 metros de altura recorre el hueco de la escalera y contiene diversos sistemas, como redes eléctricas, paneles de comunicación, etc. La escalera está adyacente a la biblioteca, pero completamente desconectada de ella. "Los peldaños son de metal y se pintaron in situ. La barandilla se diseñó como una malla de acero inoxidable de color gris grafito, que es práctica y cumple las normas de construcción, al tiempo que permite dar una sensación abierta y aireada al espacio", explica Horowitz. "Tanto la escalera como la librería son visibles en todos los niveles, lo que da una sensación de espacio infinito. Mientras que la mayoría de las escaleras estándar sólo son visibles en un nivel, aquí, independientemente de la habitación por la que se salga, la experiencia es completa", añade.

El dormitorio principal, el lavadero y otras dos habitaciones infantiles están en el primer nivel, así como una zona familiar seguida de un balcón. "Creamos un espacio familiar que reúne a la familia, un salón íntimo propio", dice Horowitz. Los techos de este nivel sólo se rebajaron en los baños y pasillos, lo que permitió que los dormitorios tuvieran tres metros de espacio. Al igual que los demás niveles, éste se diseñó para aprovechar al máximo el espacio: No hay rincones ni espacios que no tengan función. Hemos conseguido crear rincones privados e íntimos para cada miembro de la familia, mientras que el rincón familiar es un espacio que pueden compartir todos.

El hijo y la hija comparten cuarto de baño y cada uno se diseñó en un conjunto monocromático: "La habitación del hijo se diseñó en 50 tonos de negro y la de la hija en 50 tonos de blanco", explica Horowitz con una sonrisa. "Aunque la habitación del hijo se diseñó con una temática similar a la de la planta baja y el dormitorio principal, dejó claro que quería un aspecto general más suave. Esto se consiguió mediante el uso de obras de arte, una alfombra y muebles que combinan madera y hierro."

El dormitorio principal, de 35 m2, incluye un balcón privado y se diseñó en colores y materiales similares a los utilizados en toda la propiedad. Horowitz diseñó una espaciosa suite con dormitorio, baño en suite y vestidor. "Me mantuve fiel a los materiales y colores para continuar la historia de la propiedad de principio a fin", explica. "El vestidor recuerda a la cocina y la cama al sofá del salón. Mantener la coherencia de materiales y colores creó un espacio equilibrado y relajante. Las plantas y las obras de arte añaden una capa extra que contribuye al resultado general deseado".

El vestidor se abre al dormitorio, y se instaló una mampara de cristal entre el dormitorio y el cuarto de baño para garantizar un buen nivel de luz natural, manteniendo al mismo tiempo la intimidad. "También aquí incorporé tonos negros, como el mueble de baño de chapa negra con patas de hierro", dice el diseñador. "Las paredes, la grifería y el perfil de la ducha también son negros. Utilizamos muy pocos materiales para crear un aspecto limpio y coherente".

El loft, un espacio de 50 m2, se ha dedicado al hijo mayor e incluye una zona de recepción, una cocina americana, una suite y un balcón que también se puede utilizar para recibir invitados. "Este nivel combina todos los elementos de una casa en un espacio relativamente pequeño", resume el diseñador. "El hierro, el acero inoxidable, los tonos grises y los toques de camel que aparecen en toda la casa, también son evidentes aquí. La cocina se parece mucho a la cocina principal de la familia, y las cortinas son del mismo color que las telas y tejidos de los otros niveles. En este espacio también hay muchas capas, pero sin abusar de las texturas".