Guha Bambu es un nuevo edificio situado al este de The Guild, un proyecto residencial del estudio de arquitectura Realrich construido anteriormente en Tangerang, Indonesia. Situado en un solar de 7,5 x 26 m, Guha Bambu tiene 3 plantas nuevas y 2 plantas de sótano. Durante el proceso de construcción, Guha Bambu desarrolló una técnica estructural a partir del proyecto de la escuela experimental Alfa Omega, que separaba la estructura de acero de la cubierta y la estructura de bambú que sujeta el forjado de 3 plantas bajo la estructura de acero de la cubierta.
En Indonesia, la construcción con bambú era común incluso antes del brote de la peste bubónica causada por las ratas. De hecho, las variadas condiciones de la sección tubular y el alto nivel de dificultad en el proceso de detallado hacen que la construcción con bambú tenga huecos que impiden que las ratas entren en la casa. Aunque la construcción con bambú se utiliza desde hace mucho tiempo, hasta ahora no ha habido una normalización del suministro y la tecnología de conservación del bambú. Por tanto, el bambú tiene dos aspectos opuestos: la cualidad de exploración y la incertidumbre.
El estudio de arquitectura Realrich ha abordado estos dos aspectos del bambú proporcionando dinteles para los espacios de transición y cubriendo los espacios con bambú partido pegado con adhesivo de construcción. Además, el bambú da un efecto sorprendente por su facilidad para formar un arco que también es eficaz. Esto da al bambú nuevas posibilidades en cuanto a forma y función de elaboración.
Al igual que otras construcciones, la del bambú sigue teniendo un propósito. Según Robert Curedall, el propósito de cada elemento es cómo el propio elemento debe estar centrado en el usuario, ser colaborativo, desarrollar investigación y desarrollo (probado y evaluado), tener un proceso de iteración, tener sorpresas, tener una elección de métodos y herramientas que puedan resolver problemas que se puedan anticipar, fallos repetidos. Es interesante observar que el proceso de abrir nuevas posibilidades como primer paso se convierte en motivo de exploración.
Guha Bambu enseña la exploración del diseño integrador utilizando compuestos de fibras naturales con materiales industriales para crear diseños sostenibles a lo largo del proceso de diseño y construcción.
Guha Bambu tiene una conexión con la infancia del arquitecto, que siempre queda oculta cuando asiste a las representaciones de Barong en la región de Bali, donde creció. A pesar de ello, la figura en forma de tigre del Barong, símbolo del rey y de la bondad, sirvió de inspiración para el diseño de la fachada. En el interior, el edificio está diseñado con repeticiones verticales de bambú que sostienen la estructura del tejado y dan la impresión de un bosque de bambú serpenteante y sinuoso.
Para el paisaje de Guha Bambu se eligieron plantas silvestres fáciles de cuidar, como la maleza, el frangipani y la hierba. El objetivo de crear un jardín sencillo y sin pretensiones es crear un "microclima" que ayude a bajar las temperaturas y a embellecer el entorno. Este sencillo jardín cuenta ahora con un sistema de infiltración del agua de lluvia, depósitos y está plantado con varias plantas medicinales y otras enredaderas que actúan a la vez como barrera y soporte de un microclima sombreado. Las semillas de plantas producidas en este jardín se distribuyen después a la población local para que puedan ser útiles.
Guha Bambu ha sufrido dos cambios de color, el primero dorado, que es el color natural de las venas del bambú maduro. El segundo color es gris y está inspirado en la peregrinación arquitectónica de la Casa Arief Budiman del arquitecto Priest Mangunwijaya. En esta obra arquitectónica, la gasa de bambú se cubre con pintura al óleo blanca y ha conseguido mantener la calidad del propio bambú desde 1987. De ahí surgió el color gris como opción para cubrir los lados del bambú que están expuestos al sol directo y a la lluvia.realrich-architecture-workshop-raw-architecture---guha-bambu-private-houses-archello.1680690745.4517.jpg (2400×1707)Priest Mangunwijaya es un arquitecto que trabaja creando armonía entre los artesanos, los clientes y él mismo. Esta armonía crea entonces una compleja combinación tectónica, como el lenguaje musical de Ananda Sukarlan "Rapsodia Nusantara", que no es simple, sino que se refuerza mutuamente y es un material sinfónico.
Algunos de estos elementos se combinan después en una gramática tectónica (tectograma), un lenguaje de ensamblaje de materiales de diversas formas que aportan un aspecto funcional, artístico y sorprendente en los detalles arquitectónicos que se integran en el MEP y la estructura. Un concepto de "enfoque integrador" entre una serie de detalles arquitectónicos poéticos.