Se nos encargó amueblar un penthouse dúplex en la tercera planta a la medida de las necesidades de nuestros clientes. La unidad recuerda a un yate de lujo, donde los dormitorios están situados debajo de la sala de estar y donde los residentes pueden escapar del ajetreo diario.
Las ventanas sin marco hasta el techo en tres lados ofrecen una vista de casi 360° de los alrededores y del intensivo jardín de la azotea. También proporcionan una conexión perfecta entre las zonas interiores y exteriores. Para potenciar aún más esta conexión, se optó por un acabado de suelo rugoso con junta ancha. En el espacio de estar, se colocó un volumen redondeado de nogal en el que se agruparon y ocultaron a la vista diversas funciones de servicio. Además, este volumen también sirve de división entre las distintas partes del espacio habitable.
Al fondo de este volumen, encontramos un espacio que sirve de vestíbulo. Este pasillo conecta la cocina con la íntima sala de TV con biblioteca. En medio, en el volumen, encontramos un amplio trastero y un aseo. Además, este volumen también esconde la entrada al ático. En el lado opuesto, encontramos una amplia sala de recepción con un sofá de Sede, combinado con una alfombra de pelo alto.
Visualmente, la zona de recepción está separada del comedor por una chimenea Gyrofocus flotante. En el comedor, los comensales pueden sentarse en una gran mesa redonda fabricada en Bélgica. La iluminación colgante Astep completa el conjunto. Al otro lado de la zona de recepción, encontramos un escritorio, oculto tras una pared redondeada acabada con una técnica de pintura rosa claro. Junto al comedor, encontramos una cocina semiprofesional de acero inoxidable, en la que destaca la cocina AGA de color rosa claro. Un lugar de ensueño para cualquier cocinero aficionado.
Entre el despacho y la sala de TV, una escalera de nogal da acceso a los dormitorios. Mientras que la sala de estar está bañada por la luz natural, el salón de noche ofrece un ambiente de bienestar cálido e íntimo gracias a los paneles de madera de las paredes y a la iluminación ambiental. Esta planta alberga un dormitorio con cuarto de baño en suite, un lavadero, un aseo y una sala polivalente con hamam.
El acabado rugoso del suelo también se encuentra en el salón de noche y la sala polivalente. Para el dormitorio se eligió un suelo de madera. También aquí se optó por una técnica de pintura especial para las paredes, en un color cálido neutro. En el cuarto de baño, encontramos el mismo color neutro combinado con armarios a medida en nogal. Acentos verdes, en forma de exclusivos tiradores de diseño arquitectónico para armarios y lavabos del Atelier Franssens y una lápida de mármol, completan el conjunto.
Con este diseño interior, intentamos cumplir el deseo del cliente de integrar el ambiente de bienestar en esta vivienda. Además, el carácter abierto del espacio habitable y el intenso jardín de la azotea garantizan que los residentes puedan seguir viviendo en un entorno verde, a pesar de haber cambiado su casa con un gran jardín por un piso ático.
