La propiedad construída en 1943 por el Arq Antonio Vilar, fue la vivienda y atelier del caricaturista Ramón Columba, padre de la historieta argentina y fundador de la Editorial Columba que en 1928 comenzó a publicar revistas de gran difusión en Argentina y Latinoamérica.


Antonio Vilar fue sin duda uno de los pioneros de la arquitectura moderna argentina. Mantuvo su vigencia a lo largo de los años, en el país y en el exterior. Proyectó muchos edificios de gran escala como el inmenso trabajo de la red nacional de estaciones de servicio del Automóvil Club Argentino.


Cuando hicimos la primera visita a la casa, el deterioro por falta de mantenimiento del exterior e interior era evidente a simple vista. Se habían cerrado las galerías y balcones, techado las terrazas, bajado cielorrasos, demolido tabiques, eliminado el ascensor, sistemas de calefacción y provisión de agua.
Con la documentación original pudimos dimensionar el daño y enfrentarnos al desafío de recuperar la casa, cambiar el uso y ampliar la superficie tratando de mantener los objetivos conceptuales y tecnológicos de 1943 aplicados con criterios actuales. La casa estaba elevada a 3,40 m sobre el nivel de vereda, con un jardín al frente en lo que podríamos llamar un contenedor y se accedía desde la calle por una escalera o por un ascensor desde el garaje.
El alcance de la intervención incluyó la construcción de la losa sobre planta baja, la sustitución de las columnas y bases existentes por otras de mayor diámetro y resistencia, el completamiento de las losas sobre segundo y tercer nivel y dos nuevas losas sobre cuarto y quinto, esta última de menores dimensiones para dar espacio a una terraza jardín.


Para mantener los diámetros de las columnas nuevas dentro de las proporciones de la casa, los nuevos entrepisos se construyeron encadenando una viga perimetral de hormigón sobre los capiteles y anclando en esta un envigado de acero W para soportar una losa de hormigón sobre steel deck de 8 cm de espesor.
El núcleo de circulación vertical que comprende una ascensor y escalera de escape se construyó en hormigón armado.


Con esta obra se sumaron cocheras, un local comercial y 8 espacios de planta libre para oficinas, dos de ellas con balcón terraza y dos en dúplex con terraza jardín a la casa original en un entorno donde casi no se encuentra espacios de este tipo.
La refuncionalización respetó las jerarquías establecidas por Vilar, un basamento para servicios, pisos altos para usos múltiples, terrazas en primer y último nivel.
Las fachadas de la casa, las galerías y balcones se restauraron y reconstruyeron, las carpinterías originales se sustituyeron por doble vidriado hermético conservando intactas las dimensiones de los vanos, las adiciones son solo cristal y estructura, sin intentar mimetizarse ni competir con la edificación protegida patrimonialmente, replicando inclusive las barandas náuticas características de Vilar que cuando niño era timonel y marcaba el curso del barco familiar, en el mismo modo podríamos decir, que marcó el curso que la arquitectura moderna argentina.


Equipo:
Estudio de Arquitectos: HERMANOS GOLDENBERG
Arquitecto Jefe: Javier Goldenberg
Jefe Gerente: Matias Goldenberg
Arquitecto: Ariel Brusich, Victoria Cocuche, Felicita Cersofio, Ignacio Ruiz de Galarreta
Restauración: ARQ RUBÍN
Asesor Estructural: DCE
Fotógrafo: Guido Chouela

Materiales usados:
Estructura de Acero: FAE
Fachada Acristalada: Aluar/Fenster
Ascensores: Servas
Aire acondicionado: Dieger
Mármol: Ragolia
Puertas: MORAS
Equipo: COMADE

Sistema de construcción:
Vidrio, Metal, Hormigón
Acabados:
Aluminio, Acero, Hormigón
