El Estudio Guto Requena ha finalizado el Apartamento Terraza, una vivienda biofílica e hiperconectada en São Paulo, Brasil. El apartamento forma parte del edificio de apartamentos Albina, un icono del modernismo brasileño diseñado en 1962 por Botti Rubin Arquitetos. En una conversación con Guto Requena, el arquitecto describe el diseño y el desarrollo del Apartamento Terraza. En su propia casa, Requena explica cómo el apartamento es una especie de experimento para su enfoque de la arquitectura: una combinación de biofilia, diseño híbrido y diseño paramétrico. El resultado es, en muchos sentidos, un estudio de la visión del futuro de Guto Requena.
El Apartamento Terraza
"Salgo con este edificio desde la universidad y no tiene balcón, así que dije vamos a convertir el apartamento en un gran balcón", dice Requena. "Como estudiante de arquitectura, vine a fotografiar el edificio Albina. Es un bello ejemplo de arquitectura Brutalista y Modernista Paulista. La Escuela Paulista es representativa del modernismo en São Paulo en la década de 1960".
"Cuando buscaba un piso para comprar con mi marido, era importante encontrar un lugar con un porche, una terraza", dice Requena. "Este apartamento no tiene terraza, pero nos enamoramos enseguida por el amanecer y el atardecer que entran directamente en el edificio, las vistas y las muchas cualidades que tiene el espacio. Así empezó el concepto: dijimos 'no hay veranda, no hay terraza, así que vamos a transformar todo el apartamento en una gran veranda, vamos a vivir dentro de una veranda'".
Biofilia radical
Mirando alrededor de su apartamento, Requena comenta que "las plantas están tomando el control...". Para el arquitecto, São Paulo es una ciudad muy interesante. Tiene una de las poblaciones metropolitanas de más rápido crecimiento del mundo y es la ciudad más grande del hemisferio sur. La ciudad tiene más de 12 millones de habitantes y el área metropolitana más de 22. "Esta jungla de cemento es un poco agobiante. No hay suficientes zonas verdes ni parques", dice Requena. "Ha sido toda una experiencia, porque me crié en una pequeña ciudad rural del estado de São Paulo. Crecí con la naturaleza: caballos, vacas, pájaros. Ahora vivo en la ciudad de São Paulo y me encanta, pero como no puedo volver a la naturaleza en este momento de mi vida, traer la naturaleza a mi apartamento ha tenido un impacto increíblemente positivo en mi interior. Así que vivo en este apartamento, en esta jungla de cemento, pero mi casa tiene un ecosistema de mariquitas, mariposas, gusanos, pequeños reptiles y arañas, incluso aparecen pájaros. Es una locura, no tenía ni idea de que esto pasaría. No sé cómo llegan, pero quiero hacer una serie de fotos sobre cómo la naturaleza se abre camino en la naturaleza. Es impresionante".
Entre ver fotografías del apartamento y observar el espacio durante nuestra videollamada (las plantas han crecido exponencialmente desde que se tomaron las fotos), es una casa maravillosamente intrigante. "Mucha gente pregunta: 'Guto, ¿no es mucho trabajo mantener el apartamento?' Sí, lo es", dice el arquitecto. "Es mucho trabajo porque es vida y vida significa mucho trabajo, de lo contrario pierdes la vida. Las cosas se controlan automáticamente. Tengo dos sistemas que se encargan de regar las plantas, pero incluso con el apoyo de la tecnología, hay mucho que hacer. Me encanta, es como una meditación, un ritual diario. Es como vivir en una granja o en una casa, pero en un apartamento".
El apartamento disfruta de su propio bioma privado. Tiene su propio microclima específico, y la gran variedad de vegetación ayuda a reducir las altas temperaturas y a mejorar la calidad del aire. "En los últimos diez años he tratado de entender mejor la biofilia", explica Requena. "Desde que empezamos un proyecto corporativo muy grande -la nueva sede de Google en São Paulo-, fue la primera vez que convencimos a un cliente tan grande para que utilizara mucha vegetación dentro del espacio de oficinas. Y ahora, sobre todo después de la pandemia de Covid-19, hay muchos artículos científicos que demuestran que tener plantas en la oficina o en casa ayuda al sistema inmunitario. La gente tiene menos alergias y dolores de cabeza, y una mejor calidad de respiración porque hay más oxígeno en el espacio. Tengo mucha curiosidad por la biofilia, sobre todo en el contexto de América Latina, donde no tenemos suficiente verde en grandes metrópolis como São Paulo".
El Terrace Apartment es un hogar, un lugar de trabajo y un lugar de ocio. Quienes lo visitan por primera vez sienten, sin duda, curiosidad. "Cuando la gente visita el apartamento, me encanta ver su reacción. Normalmente la primera reacción es 'wow'. Es algo que no pueden explicar necesariamente, pero suelen sentirse con más energía, más tranquilos, menos estresados", dice Requena. "Se trata menos de la percepción física y más de la subjetiva y cognitiva: una energía interior que resulta de la atmósfera del apartamento".
"Trabajando con mi equipo, cada vez investigamos más sobre la biofilia. Entendemos que no se trata sólo de 'verde', sino también de tener más naturaleza a tu alrededor: roca, tierra, bambú, textura. Todo esto está relacionado con el bienestar del espacio interior", dice Requena. "Desde un punto de vista práctico, en los últimos años hemos estado experimentando con la biofilia, sobre todo en espacios corporativos. Es un enfoque experimental con cierto trasfondo académico".
Arquitectura híbrida
En el Terrace Apartment, el mundo físico y el virtual se combinan para crear un espacio híbrido. Guto Requena ha escrito un libro sobre arquitectura híbrida: Habitar híbrido: subjetividades e arquitetura do lar na era digital (Habitar híbrido: subjetividades y arquitectura del hogar en la era digital). "Empecé mis estudios de arquitectura en 1999 en la Universidad de São Paulo", dice. "Me fascinaban el modernismo y el hormigón, Oscar Niemeyer y Le Corbusier. Pero también fue el año en que recibí mi primer correo electrónico, mis primeras redes sociales: 1999 fue el año en que encontré una conexión más profunda con Internet". Para Requena, estos dos universos, en aquel momento, eran totalmente discretos. Lo vivió como una especie de crisis. "Me intrigaba este mundo digital que se estaba apoderando de mi propia vida. Encontré respuestas en un grupo de investigación de la universidad llamado 'Nomads.Usp', el Centro de Estudios de la Vida Interactiva [parte del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de São Paulo]. Es un grupo de investigación académica muy conocido. Formé parte del grupo durante nueve años, durante mi primera licenciatura y luego mi máster. Fue el lugar donde me sentí cómodo y pude empezar a desarrollar la investigación que llamé 'Arquitectura híbrida'".
Para Requena, desde entonces y como parte de su práctica continua, ha sido importante mostrar que la arquitectura no es sólo el mundo analógico. No se trata sólo de ladrillos, hormigón, vidrio y madera: la materialidad física de un edificio. "Comprendí lo importante que era combinar la esfera digital -cables de red, microcontroladores, luces LED- con la analógica para crear una experiencia diferente para el usuario", explica. "Investigo, por ejemplo, cómo podemos crear espacios emotivos, espacios que reaccionen a cómo nos sentimos. He estado hackeando muchos tipos diferentes de hardware, incluidos sensores de actividad cerebral, sensores de voz y sensores de latidos del corazón. Tengo un laboratorio en mi estudio y contamos con informáticos que trabajan con nosotros desde hace unos cinco años. Esto me ha dado una perspectiva totalmente nueva de mi trabajo y de sus muchas posibilidades. Siento que mi práctica ha dado un nuevo y emocionante paso adelante".
Utilizando la arquitectura híbrida, el Estudio Guto Requena desarrolla diferentes tipos de experimentos, desde pequeñas y grandes instalaciones hasta mobiliario interactivo. Ejemplos notables del estudio, en los que el diseño interactúa con la tecnología, son el "Pabellón Danzante" de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y "Mapped Empathies", un proyecto que explora las posibilidades de añadir nuevas capas poéticas al mobiliario urbano.
"Para mí no se trata tanto de la tecnología y el hardware, sino más bien de cómo creamos experiencias para mejorar la empatía", dice Requena. "Al principio de un proyecto, podemos pensar en cómo puede funcionar un espacio para mejorar la empatía y la conectividad. Ahora, cada vez más, tiene mucho sentido para mí porque vivimos en una época de odio, en un país [Brasil] que sigue estando muy dividido. Trabajando con mis alumnos y en mi propia práctica, intentamos crear experimentos en los que podamos mejorar los niveles de empatía de la gente".
Pensando en cómo se relaciona este enfoque híbrido con el Apartamento Terraza, Requena dice: "Es un edificio modernista y el apartamento tiene una planta increíble [280 metros cuadrados - 3.014 pies cuadrados]. La planta original reflejaba la tripartición residencial burguesa, algo que se originó en el siglo XVIII y divide la casa en zonas sociales, íntimas y de servicio. Esto no tiene sentido hoy en día. En Brasil, por ejemplo, todos los edificios de esta época tenían dormitorios en la parte trasera para los empleados, algo de los tiempos del colonialismo y la esclavitud. Los ideales modernistas mantuvieron estas habitaciones para los empleados. Quería destruir literalmente estos muros y destruir esta vieja idea de lo que es una casa".
El diseño de Requena eliminó todas las paredes para crear una arquitectura y un ambiente mucho más flexibles. "Sé que no es nada nuevo y que llevamos casi 100 años desarrollando interiores flexibles", dice. "Les digo a mis alumnos que creo que diseñar una casa no consiste tanto en diseñar un dormitorio, una cocina o un salón, sino más bien en diseñar las actividades: recibir a los amigos, trabajar, divertirse, cocinar. Tener un espacio flexible me permitió pensar en las actividades de la casa. He creado un espacio mucho más social porque está integrado".
Tres principios
Guto Requena describe tres principios relacionados con el diseño de Terrace Apartment: El primero es tener un hogar flexible. El segundo es tener un hogar biofílico. El tercero es tener una casa conectada. "Devolver la naturaleza a mi propia vida, experimentar con ella, es algo bastante radical que nunca había probado en una casa residencial. Decidí probarlo conmigo mismo y, si funcionaba, proponérselo después a mis clientes. Junto con el enfoque biofílico, este es un apartamento muy tecnológico. Cuando rehicimos el espacio, tuvimos que utilizar casi tres kilómetros de cables de red. Ahora, las cortinas, la televisión, el cine, el aire acondicionado, los enchufes, las luces, el agua... todo es automático. Puedo controlar la casa usando Alexa, mi teléfono o los teclados especiales que tengo por toda la casa."
"Estaba experimentando con lo que significa vivir en una casa conectada, para ver si la inversión merece la pena y qué es lo que funciona. Ahora hace un año y medio que terminé el proyecto y tengo algunas críticas, pero en términos generales me encanta. Ahora soy una persona más feliz viviendo aquí. Cuando reúno a los amigos y estamos todos juntos, tiene mucho sentido tener todo este verde, la posibilidad de jugar con la tecnología y la flexibilidad".
Diseño paramétrico
Una pasión para el Estudio Guto Requena, que define el diseño paramétrico como "el uso de algoritmos para establecer reglas y parámetros que definirán las relaciones entre el concepto del proyecto y el resultado".
"Me fascina mucho utilizar algoritmos para dar forma a la arquitectura y al diseño. En los últimos siete u ocho años he utilizado cada vez menos el dibujo convencional. Me interesa más hacer crecer formas mediante algoritmos", dice Requena. "El sillón Delírios es un ejemplo de diseño paramétrico: se diseñó digitalmente mediante programación paramétrica waffle. El panel de madera que sirve de transición entre las zonas colectivas del apartamento y las más íntimas se creó mediante algoritmos. Es un homenaje al brise-soleil de la fachada del edificio Albina. Conseguí los dibujos originales del arquitecto y los escaneé para crear un algoritmo que reproduce la forma en que el sol se desplaza por la fachada del apartamento. Así dimos forma al patrón gráfico y es muy bonito. La gente ve las conexiones con el exterior, lo ven como un homenaje a la arquitectura original".
Para Requena, incorporar métodos de diseño como el diseño paramétrico fue importante para experimentar con el Apartamento Terraza y quiere ir a más. "Ya no trabajamos con hormigón y desde hace tres años investigamos el trabajo con madera, tierra y bambú. Ahora intento combinar el enfoque tecnológico de la arquitectura con estos materiales orgánicos. Creo que de aquí saldrá algo especial y verdaderamente brasileño".
Una visión de futuro
En un hogar en el que se utiliza mucha tecnología, puede haber una tendencia a cuestionar su impacto en el tacto y la emoción, a preguntarse si es de algún modo frío. Requena explica que, para él, se trata de un deseo de crear y trabajar con tecnología que caliente y conecte a las personas. "Creo que la tecnología se integra con el amor y esto es con lo que experimento", dice. "Como ejemplo práctico, el Muro del Corazón es un objeto poético, como una escultura, que he diseñado. Es sencillo pero eficaz. Hay siete capullos diferentes y cada uno parpadea con el latido del corazón de alguien a quien quiero. Hay un sensor de pulsaciones que la persona toca. Así que cuando mi abuela vino de visita y mi madre, por ejemplo, tocaron el sensor con el dedo y se registraron sus latidos. Sobre todo por la noche, puedo ver literalmente sus latidos y recordar a las personas que quiero".
"Otro ejemplo es el Proyecto Amor, una serie de objetos impresos en 3D que llevo desarrollando desde 2014. Invito a personas y les pido que cuenten la mayor historia de amor de su vida. Les conecto sensores en el cuerpo -neurales, de latidos y de voz- y les dejo solos para que narren su historia de amor. Recojo el biofeedback y estos datos se utilizan para imprimir objetos en 3D, como un frutero o un jarrón, convirtiendo así lo intangible en tangible. Son dos pequeños ejemplos de cómo he intentado acercarme a la tecnología".
El Muro Corazón y el Proyecto Amor de Requena son algunos de los muchos objetos que ha creado dentro del Apartamento Terraza. "Diría que la casa en sí no es fría, sino todo lo contrario", comenta. "Mi forma de abordar la tecnología en mi apartamento es con mucha calidez. Y también me he dado cuenta de que ya no quiero usar mi teléfono para controlar la casa. Puedo hacerlo, pero es algo muy frío. En su lugar, tengo un teclado con distintos tipos de ambientes, incluido un ambiente de meditación para hacer yoga o un ambiente de club para bailar."
"Sin que suene arrogante, siento que quiero intentar construir aquí una visión de futuro: mi visión de futuro. Y por supuesto es muy personal porque es mi propia casa. Como arquitecto puedo experimentar. Mi visión de la casa del futuro no es minimalista ni estética, no es blanca, sobre todo porque soy brasileño. Entiendo que el minimalismo es un movimiento cultural y social muy importante, pero en términos de espacios residenciales, sobre todo desde la perspectiva de los brasileños, no somos minimalistas." Requena admira mucho la arquitectura de estilo minimalista de lugares del mundo como Escandinavia, pero cree que los brasileños tienen una perspectiva diferente.
"Mi visión del futuro es un hogar con muchas plantas, un abrazo, imperfecciones, mis perros, muchos recuerdos - recuerdos de mi infancia, de mi abuela. Un hogar es un lugar de recuerdos. Pero muy conectado con la tecnología", dice.
