La empresa milanesa Enrico Molteni Architecture ha finalizado el desarrollo de un centro de educación inclusiva en Parma (Italia). El centro es fruto de la colaboración entre la Universidad de Parma (UNIPR) y la Fundación Accademia dei Giorni Straordinari (la Fundación AGS promueve la "inclusión social de adolescentes en condiciones de fragilidad"). El proyecto consta de dos edificios simétricos e interconectados, cada uno con una finalidad distinta y un espíritu educativo común: Un edificio es una instalación pública que sirve de guardería y jardín de infancia -un "Centro de la Infancia"- para niños de 0 a 6 años, y ofrece apoyo a los empleados y estudiantes de la universidad. El otro edificio es un centro privado dedicado a fomentar la inclusión cultural y social de niños vulnerables de 10 a 14 años.
Enclavado en un parque del campus de Ciencia y Tecnología del UNIPR, el centro educativo es un pabellón de madera ligera de una sola planta rodeado por un pórtico de esbeltas columnas inclinadas que siguen el principio de simetría radial. La forma rectangular del pabellón se compone de dos edificios cuadrados colocados uno al lado del otro e intersecados por un espacio abierto que invita a la interacción y a la comunidad. A pesar de la yuxtaposición de las dos estructuras, son totalmente independientes entre sí. "El concepto fundamental del proyecto era el de la igualdad, hasta el punto de que la arquitectura de la Fundación AGS y la del Centro de la Infancia son la misma arquitectura", afirma Enrico Molteni. La referencia conceptual del estudio para el proyecto es el antiguo y mitológico dios romano Janus: representado con dos caras y una cabeza, denota "dualidad y simetría, unidad e indivisibilidad."
Enrico Molteni optó por un planteamiento que integra el centro educativo en la infraestructura del campus de la UNIPR. "El nuevo pabellón se sitúa siguiendo la misma retícula ortogonal -en un ángulo de 45 grados respecto al norte- que organiza todos los edificios existentes", explica el estudio. Las dos estructuras del pabellón dan a lados opuestos: la guardería está más protegida y mira hacia un arroyo; la Fundación AGS da al Giocampus (asociación deportiva integrada en la fundación).
La identidad específica del pabellón, su arquitectura y materialidad, contrasta con otros edificios del campus, diferenciándolo. El pórtico que lo rodea, una estructura enteramente de madera, tiene cinco metros de altura. Sus dos edificios -la guardería y la Fundación AGS- están separados físicamente por un corte de 12 centímetros. Enrico Molteni explica la disposición de la planta del pabellón: "La composición de la planta es fuertemente geométrica, empleando dobles simetrías, figuras enteras o en forma, anidadas entre sí - setenta y dos espacios diferentes por función y tamaño, todos generados a partir de una matriz común de 360 x 360 x 360 centímetros y submúltiplos, complementarios entre sí como un puzzle perfecto". La composición del pabellón es similar a la de un rompecabezas.
Las salas están interconectadas con puertas de cristal colocadas en línea unas con otras: esto permite ampliar el espacio, que abarca 70 metros para conectar visualmente todo el pabellón de un extremo a otro. Los espacios tienen al menos tres aberturas diferentes para aumentar la cantidad de luz natural y el número de miradores. El diseño de Enrico Molteni potencia la sensación de conexión, en la que los usuarios experimentan el espacio como una entidad total.
El pabellón está construido íntegramente con sistemas de construcción en seco. Presenta una estructura portante de madera compuesta por vigas y pilares laminados y paneles de suelo de madera contralaminada (CLT); las fachadas perimetrales incluyen grandes aberturas acristaladas. En cada uno de los dos edificios, sus respectivas superficies están sostenidas por cuatro pilares circulares centrales y pilares perimetrales debidamente arriostrados. Los pilares inclinados del pórtico actúan como arriostramiento, evitando así el uso de cruces. Los tabiques interiores son de cartón yeso y están protegidos con un revestimiento de PVC gris hasta una altura de 75 centímetros, en continuidad con el pavimento. Los techos acústicos son de fibra de madera. Los interiores son a la vez luminosos y desenfadados, el telón de fondo, algo neutro, se acentúa en algunas partes con color, sobre todo amarillo.
Enrico Molteni ha diseñado unas instalaciones centradas en la eficiencia y la sostenibilidad. De acuerdo con las normas de la UE, el centro educativo es un "edificio de consumo de energía casi nulo" (NZEB) y tiene una alta eficiencia energética, alcanzando una clasificación de 22,45 kWh/m2 al año. Las medidas de eficiencia energética incluyen: ventilación mecánica mediante un sistema de techo canalizado; sombreado exterior motorizado con cortinas; calefacción en invierno y refrigeración en verano mediante paneles radiantes en el suelo; un sistema de automatización del edificio; y un sistema de paneles fotovoltaicos con una capacidad de 96 kWp, que casi cubre las necesidades energéticas del pabellón.
“Terminada en otoño de 2023 tras poco más de un año de construcción, esta instalación de 2.450 metros cuadrados [26.372 pies cuadrados] es un testimonio del poder de la colaboración y el diseño innovador en la creación de entornos educativos integradores", afirma Enrico Molteni.
