El Museo Burke es el museo público más viejo del Estado de Washington, con una colección de más de 16 millones de artefactos y especímenes, que van desde tótems y piedras semipreciosas hasta fósiles de dinosaurios. Dado que la colección del Burke es tan amplia y sigue creciendo -es un museo de coleccionismo-, el nuevo edificio debía servir de contenedor coherente y eficaz que permitiera la flexibilidad a lo largo del tiempo. El esquema racional del edificio alberga la complejidad de las actividades y colecciones del Burke, tanto ahora como en el futuro.
Otro aspecto clave del diseño del edificio era crear la máxima transparencia, haciendo que todas las partes del Burke quedaran expuestas y formaran parte de la experiencia del visitante. El diseño rompe las barreras tradicionales de los museos entre los espacios públicos y los "internos", integrando las colecciones y los laboratorios de investigación con las galerías tradicionales. Las dos entradas ayudan a relacionar el museo con su contexto, conectándolo tanto con el campus de la Universidad de Washington como con la comunidad circundante. Un muro de ventanas pivotantes de 6 metros por 6 metros sigue haciendo hincapié en la transparencia para abrir literalmente el Burke a la naturaleza de un nuevo patio exterior. La misión del Burke es ayudar a todos -conservadores, visitantes, educadores y estudiantes- a establecer una conexión con nuestro mundo natural en toda su complejidad. El proyecto cuenta con la certificación LEED® Gold.
"El nuevo Museo Burke proporciona una experiencia de usuario agradable y porosa. Puedes ver el edificio desde la calle y salir a la calle cuando estás dentro del edificio. Sientes la progresión natural de los espacios interiores, así como el trabajo siempre cambiante, siempre en progreso, activo del museo." -Tom Kundig, FAIA, RIBA, director de diseño.