Un refugio doméstico con vistas al lago
La casa, un edificio de piedra de la posguerra, se encuentra en la empinada ladera de una montaña con vistas al lago de Lugano, en la frontera entre la zona urbanizada y el denso bosque que la rodea.


El proyecto incluye pequeñas pero importantes intervenciones en las fachadas, además de la renovación completa de los interiores, con el fin de diseñar una casa para una familia joven que quería establecer un fuerte vínculo entre su casa, el lago y la naturaleza circundante.


El balcón exterior de madera, que contrasta con las fachadas de piedra del lugar, se rediseña con el carácter tipológico intacto: los postes dobles y el nuevo parapeto metálico definen un estilo contemporáneo sin apartarse de la tradición. Los elementos de madera de las fachadas, pintados de negro, establecen un vínculo con los tonos claros y oscuros de la vegetación y el paisaje.


La organización funcional de la nueva casa sigue la original: una gran zona de estar en la planta baja y la zona de descanso en la planta superior, con tres dormitorios que se abren al balcón orientado al sur, hacia el lago. En la zona de estar, se libera espacio creando un cinturón de servicio que alberga la cocina, el armario, la librería, la escalera y la chimenea, y generando una zona de entrada con un armario y un baño de servicio. Un sofá de salón, una mesa redonda y el mostrador de la cocina habitan el espacio y se pueden experimentar en 360 grados, en relación con todos los lados del salón, con la luz del sol y con la vista que entra en el espacio a través de las ventanas.


Las ventanas, de roble natural, enmarcan el lago y el paisaje, los nuevos protagonistas de la casa. Los espacios interiores, por tanto, se caracterizan por los colores cálidos y neutros, como el suelo y el bloque de la escalera de hormigón pulido, y por los materiales naturales, como la carpintería, la cocina y los muebles hechos a medida, todos ellos de roble natural.


La estructura de hormigón armado está escarificada y expuesta, mientras que las paredes y los techos, acabados en yeso de cal, reflejan delicadamente la luz natural de las numerosas ventanas. La única nota de color en el espacio la aportan los insertos de piedra serpentina verde de la chimenea y la cocina.


En el piso superior, el ambiente se vuelve más doméstico con las antiguas puertas recuperadas de los dormitorios y las tarimas de roble macizo.
El dormitorio principal está diseñado como una verdadera suite, una secuencia fluida de espacios con una zona de dormitorio, un baño, un estudio y un vestidor. La ducha es un volumen revestido de vidrio opalino, que gestiona la división de los espacios y la intimidad entre ellos. En el interior, la ducha, así como los lavabos de ambos baños, son monolitos de serpentina de color verde, en contraste con los colores claros de los acabados de las paredes.


El equipo:
Arquitecto: studio wok
colaboradores: arch. Claudia Begni
Fotos: Estudio Marcello Mariana


Materiales utilizados:
1. Fioroni - custom made furniture and windows
2. Nexus - polished concrete flooring.
3. La Calce del Brenta - lime plaster.
4. Quadro - taps
5. MDF Italia - NVL table.
6. Living divani - Extrasoft sofa.
7. Design Republic - Dora.
8. Valerie Object - Rocking Chair
9. Flos, Ambrosia, Artemide, Nemo, Viabizzuno - lamps


