El proyecto supone una importante ampliación de una vivienda existente de estilo "King-Cottage", adaptándola con elegancia a las necesidades de la familia.
Fluidez de los espacios interiores hacia el exterior
El objetivo de los propietarios era ampliar su casa maximizando al mismo tiempo el uso de los espacios exteriores durante todo el año. El proyecto, tal y como está diseñado, crea una transición fluida y natural entre el interior y el exterior. Para lograrlo, los arquitectos incorporaron inicialmente una estructura de madera vista que se extiende hacia un espacio exterior cubierto. La zona de estar principal se amplía generosamente, ofreciendo la oportunidad de disfrutar del patio trasero incluso en días lluviosos. De este modo, la estructura de madera cumple una doble función: difumina los límites entre las dos zonas y confiere calidez y suavidad a la cocina y el comedor.
En aras de la fluidez del espacio, la ampliación se planificó a nivel del suelo para permitir un acceso directo y sin escalones al exterior. El énfasis puesto en esta transición interior/exterior hace que la residencia sea cómoda y accesible tanto para los niños pequeños, que dan sus primeros pasos, como para sus abuelos. Las grandes puertas correderas de cristal permiten una generosa apertura, realzando esta transición. La claraboya integrada en el nuevo volumen también proporciona una amplia iluminación natural tanto a la planta baja como al espacio de circulación del segundo piso, así como en el cuarto de baño del dormitorio principal.
Un espacio adaptable
El diseño arquitectónico garantiza que los espacios se adapten durante las reuniones con numerosas personas, así como a las necesidades cotidianas de la familia ampliada. En este sentido, se integró cuidadosamente en el nuevo volumen un espacio de oficina doméstica, prestando especial atención al aislamiento acústico. La configuración de la ampliación también ofrece vistas a una iglesia adyacente, al tiempo que garantiza la intimidad de los ocupantes.
Materialidad
La elección de materiales acentúa el lucimiento de la estructura de madera y crea una atmósfera luminosa durante todo el día. La cocina de roble blanco con acabado natural, la encimera de cuarzo color crema y la cerámica contribuyen a crear un ambiente aireado en un espacio conectado a tierra.
Zona de entrada y chimenea
La unión entre la casa existente y la ampliación está marcada por la colocación estratégica de una chimenea visible por tres lados. Este elemento destaca con un tratamiento arquitectónico y una materialidad distintos, separando eficazmente el salón existente de los nuevos espacios. Como parte del proyecto, un importante rediseño de la zona de entrada optimiza el espacio organizándolo con múltiples opciones de almacenamiento y un banco integrado.
El equipo de arquitectos colaboró estrechamente con los propietarios durante todo el desarrollo del proyecto. Esta relación cliente-arquitecto se plasma en el resultado final: un proyecto único en el que cada elemento contribuye al bienestar de los propietarios y responde a sus necesidades específicas.