BlackCliff House está situada en la costa oeste de Canadá, encaramada en una roca de granito que se eleva 40 metros sobre la orilla. Este lugar es un "punto intermedio" geográfico para una familia dispersa que trabaja y vive intermitentemente en varios continentes. La casa da cabida a una variedad de estilos de vida a la vez que conecta con el abundante carácter natural del lugar. Es una expresión del deseo del cliente de crear un lugar de reunión para las generaciones actuales y futuras, a la vez que puede acoger a una unidad familiar más pequeña. La casa se inspira en rasgos topográficos distintos y divergentes: las vistas y la luz al suroeste y los contornos extremos que descienden hasta el mar de Salish al oeste. La casa pivota en torno a estos dos ejes, lo que da lugar a una geometría espacial cambiante en la intersección de la planta baja y la superior, que aparece como un vacío en el centro del solar.
Desde el punto de vista de la organización, la planta superior favorece la privacidad de una pequeña familia que duerme en un núcleo estrecho, a la vez que puede alojar a unidades familiares más grandes en "alas" situadas en el exterior. Estas dos zonas del edificio están separadas pero conectadas externamente por una terraza exterior común. Una columna de circulación paralela a este vacío se sitúa en el centro de la casa para aprovechar la luz equilibrada y las vistas verticales que permite la sección transversal. Los espacios habitables de la planta principal están conectados con la planta baja mediante espacios exteriores y auxiliares dispuestos a lo largo de este corte. Estos espacios incluyen una sala de pintura que flota sobre un estanque reflectante a la altura del vestíbulo de entrada en un extremo, y un patio de bambú junto a la sala familiar, el despacho y el salón de té en el otro extremo de la columna de circulación. Los patios permiten que un programa profundamente apilado se beneficie de la luz y el aire sin interferir con las vistas o la luz natural.
La experiencia espacial de la casa es a la vez familiar y ligeramente desorientadora, resultado de los esfuerzos por equilibrar la relación entre la orientación regular del terreno de fuerte pendiente y la orientación fuera del eje de la luz y las vistas, para crear espacios esenciales e íntimos en el corazón de la casa que tengan una fuerte conexión con el entorno exterior.
