Vivir en el parque
Las instrucciones de diseño para este proyecto residencial eran diseñar desde cero una casa unifamiliar moderna que encajara bien en el barrio de bungalows de los años sesenta, cerca del centro de la ciudad de Alkmaar, en el norte de Holanda. Para poder cumplir con los metros cuadrados deseados, se diseñó una nueva casa independiente de dos plantas con un tejado inclinado que remite a los antiguos bungalows del barrio. El profundo jardín trasero y las vistas despejadas al parque adyacente fueron decisivos para situar el salón y la cocina en la parte trasera de la casa. Las fachadas transparentes, la planta abierta y el atrio permiten que la luz del sol penetre en el interior de la casa. En la parte delantera se ha creado una sala de estar/cine con un despacho al lado. A este espacio se le ha dado más intimidad y privacidad separándolo, por la zona de entrada con escalera abierta, del otro espacio el Salón que permite más interacción con el piso de arriba y el jardín. Desde la entreplanta abierta se accede a la cama y los cuartos de baño.




En el lado derecho de la casa, la cochera da acceso simultáneamente a la entrada principal y cierra el jardín trasero a la vía pública. En la parte trasera de la casa, la casa de invitados tiene acceso directo a la piscina y a una zona de salón más profunda. Esta zona de bienestar/salón exterior está situada alrededor de una alta chimenea rematada con robustas losas. La sala de estar interior, al otro lado de la chimenea, ofrece una gran vista del jardín.




El diseño es sereno, espacioso y escultural. Las líneas inclinadas son una referencia a la arquitectura circundante del barrio de bungalows, que constituyen el fundamento del lenguaje de diseño de los elementos arquitectónicos, los detalles interiores y el mobiliario. Se ha creado un espacio básico firme en el que una serie de refinados muebles reclaman la atención. La isla de la cocina con barra adosada actúa como centro de la casa, ofreciendo grandes vistas al jardín y el parque circundantes. El alto atrio con planos en voladizo que da al salón es el centro verde y se funde a la perfección con el verde entorno. Los materiales en bruto utilizados en las paredes, suelos y techos dan a la casa un aire de vacaciones mediterráneas, que se ve reforzado por los grandes ventanales que permiten la incidencia de los rayos del sol durante todo el día.





La sensación de amplitud del interior se traslada al aspecto de las fachadas y el jardín. Sobre el diseño robusto y escultural de las fachadas flota un tejado ligeramente inclinado con refinados detalles. Este tejado está totalmente equipado con paneles solares, lo que reduce el consumo de energía a neutro.



En Jeroen de Nijs BNI BV hemos creado para ellos un entorno con oficio y cariño. La combinación y el eficaz entrelazamiento de todas estas disciplinas garantizan que los residentes se sientan como en casa.


